MANILA.- Los restos del expresidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, fueron sepultados hoy en el cementerio de los héroes nacionales, a pesar de las protestas en contra de enterrar con honores al exdictador fallecido en el exilio hace 27 años. La inhumación tuvo lugar al mediodía de este viernes en una discreta ceremonia en el “Cementerio de los Héroes”, a la que asistió la familia Marcos y en la cual soldados del ejército dispararon 21 salvas en memoria del exjefe de gobierno.

El cuerpo de Marcos fue trasladado de manera secreta al cementerio en un aparente esfuerzo por evitar protestas mayores a las suscitadas la semana pasada ante la decisión del Tribunal Supremo de permitir el traslado de los restos y su sepultura con honores. Marcos, depuesto y exiliado en 1986, murió en el territorio estadounidense de Hawai en 1989 y su cuerpo fue trasladado a Filipinas en 1993, año desde el cual había permanecido en su ciudad natal Batac, en el norte del archipiélago. Se le acusa de torturar, secuestrar y matar a miles de oponentes, así como del saqueo de millones de dólares del país, por lo que el sorpresivo fallo del tribunal de sepultarlo como “héroe” causó indignación en el país.

La prensa filipina calificó este acontecimiento como un notable progreso político de la familia Marcos, que mantiene una fuerte alianza con el nuevo presidente del país, Rodrigo Duterte, quien solicitó el traslado de los restos del exmandatario. La corte desestimó con su decisión las quejas populares de que el exdictador no merecía tal honor debido a sus muchos crímenes, de acuerdo con reportes del periódico filipino The Star. Al funeral asistió Imelda Marcos, de 87 años, viuda del expresidente y famosa por su estilo de vida extravagante durante el régimen de dos décadas de su marido, acompañada por sus hijos y nietos. Según datos oficiales, dos mil policías antidisturbios y soldados vigilaban el perímetro del cementerio, a fin de impedir la entrada de periodistas y manifestantes.

Notimex/JRGA