GINEBRA.- La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR), advirtió hoy que Sudán del Sur encuentra al borde de una guerra civil étnica, que podría desestabilizar toda la región del oriente de África. «Sudán del Sur se encuentra al borde de una guerra civil étnica total”, afirmó Yasmin Sooka, jefe de la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas (ONU), en una reunión del Consejo de Derechos Humanos para examinar la situación en el país africano.
Sooka, quien encabeza la Comisión de tres miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Sudán del Sur, denunció que la situación humanitaria de los sursudaneses es alarmante, al grado de que niños de tan sólo dos años de edad han sido violados. En su discurso ante el Consejo, Sooka instó al despliegue inmediato de una fuerza de cuatro mil soldados de paz para proteger a los civiles en Sudán del Sur y la creación de una Corte especial para juzgar a los responsables de las atrocidades que a diario se cometen en ese país. “La comunidad internacional puede detener que en Sudán del Sur haya un genocidio, como el de Ruanda”, indicó en referencia al exterminio de la población tutsi por parte del gobierno hegemónico hutu ruandés en 1994, que causó entre 500 mil y un millón de muertos.
En su declaración final de la reunión, celebrada en esta capital, el Consejo de Derechos Humanos condenó las violaciones y abusos a los derechos humanos y violaciones del derecho humanitario internacional cometidos en Sudán del Sur. En su resolución sobre la situación de los derechos humanos en Sudán del Sur, el Consejo hizo énfasis en la necesidad de que la Comisión presente los hechos y circunstancias de las presuntas violaciones y abusos humanitarios para garantizar que los responsables sean castigados. “El Consejo condena las violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario en Sudán del Sur, incluyendo aquellos que involucran presuntos asesinatos selectivos étnicos, violación y otras formas de violencia sexual y género, incluidos niños”, indicó. Además, en su resolución el Consejo condenó los arrestos arbitrarios y detenciones ilegales, torturas, la arbitrariedad de acceso humanitario y los ataques contra escuelas, lugares de culto, hospitales y oficinas de las ONU y personal de mantenimiento de paz.
El Consejo también decidió reafirmar el mandato de la Comisión de derechos humanos en Sudán del Sur, con un renovado énfasis para sugerir recomendaciones prioritarias para el gobierno de Sudán del Sur sobre cómo poner fin a la violencia sexual y de género. Así mismo, el organismo insta al gobierno de Sudán del Sur a nombrar a un representante especial sobre la violencia sexual y de género y exige que todos los actores poner alto a todas las violaciones y abusos a los derechos humanos. El Consejo exhorta al Sudán del Sur a investigar todas las violaciones y los abusos de los derechos humanos y llevar ante la justicia a los responsables. La violencia en Sudán del Sur se recrudeció en julio pasado, luego de meses de un frágil acuerdo de paz firmado entre el gobierno del presidente Salva Kiir y las milicias leales al exvicepresidente y líder opositor Riek Machar. El conflicto armado en el país más joven del mundo, declarado independiente apenas en 2011, inició en diciembre de 2013 como una batalla entre los dos principales líderes políticos, quienes encabezan un conflicto entre las etnias dinka y nuer.
NOTIMEX/JRGA