* El pasado martes 15 de enero, Theresa May protagonizó la peor derrota parlamentaria en la historia reciente de la Gran Bretaña, poniendo en incertidumbre el futuro del Brexit

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, sufrió este martes una de las derrotas parlamentarias que sin duda figurarán en la historia moderna de la Gran Bretaña, después de que con una votación arrasadora echaran por tierra su plan para el Brexit.

A tan solo 10 semanas de que la Gran Bretaña abandone la Unión Europea, la política conservadora obtuvo la “humillante” (según el New York Times) cantidad de 432 votos en contra frente a 202 a favor; cifra con la que la oficina de la primera ministra también pierde el control de la histórica decisión.

De acuerdo con información del periódico británico The Guardian, la Unión Europea se ha preparado para ampliarle el plazo hasta julio si es que la primera ministra lo pide, aunque hasta el momento May no ha dado señales de querer buscar una prórroga.

No obstante, y como profetizando su terrible derrota, antes del fatídico martes 15, May había advertido al legislativo que de no aceptar su acuerdo, el mismo Brexit estaría en peligro.

«Resuelvan la pregunta de nuestra retirada y podremos avanzar en la creación de una nueva relación (con la UE). Apoyen el acuerdo y esa labor podrá empezar el miércoles. Fracasen y nos enfrentaremos al riesgo de irnos sin un acuerdo o el riesgo aun mayor de no irnos», dijo.

¿Qué pasará entonces con el famoso Brexit?

Ahora las facciones dentro del Parlamento Británico deberán ponerse de acuerdo para decidir de qué manera será la Unión Europea o si no habrá ninguna salida.

De acuerdo con los analistas de la BBC, se encuentran en medio de una “decisión sin precedentes”.

Luego de la terrible derrota de Theresa May, el líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn, anunció una moción de censura para quitar del poder a la actual primera ministra.

No obstante este miércoles, con una pequeña diferencia de 19 votos, el Parlamento británico le hizo saber a la primera ministra que aún confían en ella, sobreviviendo a la moción que buscaba tumbarla de su puesto.

Pese a eso, May aún debe presentar su “Plan B” para el acuerdo del Brexit, el cual debe preparar en tan solo tres días hábiles, una medida que se interpreta como el primer paso para tomar el control parlamentario del Brexit.

O sea que “huele a peligro” para Theresa May, a quien le llueve sobre mojado y corre el peligro de sufrir un “golpe parlamentario”.

Segundo referéndum

De acuerdo con información de El Mundo, el ex fiscal general y conservador Dominic Grieve, es el cerebro a la sombra de la campaña multipartidista People’s Vote, quien tiene listo un texto de la proposición de ley para impulsar el segundo referéndum.

El ex fiscal proclamó entonces que “el Brexit equivale a un suicidio nacional”, en donde muestra claramente su postura sobre el Brexit. Grieve contempla que la nueva convocatoria, precedida de la extensión del Artículo 50, podría estar lista en seis meses, por lo que el tiempo ya alcanzaría para firmar un acuerdo con Bruselas.

Apoyo de la oposición

Otra de las soluciones más factibles, es que Theresa May trabaje con apoyo de la oposición para llegar a un acuerdo entre todas las facciones políticas, sin embargo una jugada como esa podría hacer enojar hasta a los propios miembros de su partido.

Asimismo, sería complicado convencer a los políticos que están negados al Brexit.

También se contempla la opción de que un grupo de abogados tome el control de la situación y hagan el trabajo de mediadores en el Parlamento, pero de acuerdo con los analistas, esta es algo “muy vago”, pues no hay forma de encontrar planes alternativos si las facciones políticas se siguen enfrentando.

Una nueva oportunidad para May

Pese a que existen otros posibles escenarios, aún falta conocer cuál será el famoso “Plan B” de la primera ministra.

Además de determinar si es que con el nuevo documento logra convencer al Parlamento o si con esta nueva propuesta termina por colocar el último clavo en su ataúd.

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