BERLÍN.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, continúa su cruzada contra los políticos alemanes tras la reciente aprobación en el Bundestag de la moción que reconoce como genocidio la masacre perpetrada en Armenia por el imperio otomano en 1915.
A medida que pasan los días, sus declaraciones adquieren un tono más agresivo y sus críticas no solo se dirigen contra el país centroeuropeo, sino especialmente contra los legisladores alemanes de origen turco. “Algunos (diputados alemanes) dicen que son turcos. Pero, por favor, ¿qué clase de turcos son?”, dijo Erdogan este domingo durante un acto celebrado en Estambul para a continuación asegurar que estos políticos deberían hacerse una prueba de sangre que demuestre sus orígenes. A estos parlamentarios que votaron a favor de la resolución, el mandatario turco les acusa de ser una extensión del Partido Kurdo de los Trabajadores PPK, una formación considerada como organización terrorista en Turquía y por la Unión Europea. Según la agencia de noticias turca Anadolu, Erdogan también habría declarado que “Alemania debería ser el último país” que debería votar sobre “el llamado genocidio” de Turquía.
Consideró que el país centroeuropeo debe todavía rendir cuentas sobre el Holocausto y el exterminio de más de 100 mil personas en el sudoeste de África a principios del siglo XX. Asimismo, de acuerdo a informaciones publicadas por medios turcos que recoge la prensa alemana, Erdogan está decepcionado con la canciller Federal. El mandatario no acaba de entender, según indican los reportes periodísticos, por qué Angela Merkel no fue capaz de convencer a los diputados de su partido a votar en contra de la moción. En este sentido, amenazó a Alemania con perder “un amigo importante” y no descartó posibles sanciones en contra de la República Federal. Sus declaraciones están levantando mucho polvo en los sectores políticos de Alemania, que no ocultan su malestar a pesar de ser conscientes de que Ankara es un socio importante para Alemania a la hora de impulsar con éxito el acuerdo de refugiados que recientemente se firmó entre Turquía y la Unión Europea.
El diputado de los Verdes, Özcan Mutlu, de origen turco, se refirió a un nuevo nivel de amenaza. Por su parte, el jefe del partido, Cem Özdemir, quien está recibiendo protección por parte de la policía debido a las amenazas, dijo en declaraciones al diario alemán Die Welt que “por desgracia en Turquía también hay extrema derecha, no es un rasgo que solo hay en Alemania”. El jefe de los Verdes, Cem Özdemir, crítico con el gobierno de Erdogan, fue uno de los iniciadores de la resolución sobre Armenia que se aprobó el jueves en el Bundestag.
Notimex/JRGA