Imagen: Unsplash
- Esta es una de las versiones del SARS-CoV-2 más contagiosas.
- Las y los expertos han estado vigilando su evolución.
- Sin embargo, hay una manera de protegerse ante ella: con vacunas.
Ante la variante Delta del Covid-19, cuyo avance en el mundo es preocupante, las vacunas son menos eficaces pero la protección contra la enfermedad sigue siendo importante, siempre y cuando se reciban 2 dosis.
Sin embargo, naciones como Reino Unido y Rusia han «encendido» las alertas debido a esta enfermedad, que está provocando aumento en hospitalizaciones y decesos. Te contamos.
Variante Delta en el mundo
La región más afectada por la variante es Europa. Los países más «golpeados» son Reino Unido y Rusia, donde provoca nuevos brotes epidémicos.
Con 20,400 contagios diarios en los últimos 7 días en Rusia (25% más en una semana) y 16,400 en el Reino Unido (70%), ambos países son los que en este momento registran más casos nuevos en Europa,
Al impulso de la situación en estos 2 países, los contagios en Europa van en aumento, con 56,800 nuevos casos cotidianos, un 21% más que hace una semana.
Entre el 12 y el 18 de junio, este indicador registró su nivel más bajo en el continente desde mediados de septiembre, con 46,000 casos por día.
En otros países europeos entre los más afectados desde la llegada, en enero de 2020, de la pandemia al continente, el coronavirus continúa a la baja.
El número de muertes también aumenta globalmente en Europa, aunque en forma más lenta: actualmente se registran casi 1,100 muertes diarias, 8% más en una semana.
Estas cifras continúan siendo mucho menores que las alcanzadas como tope en el continente, en enero (más de 5,700 muertes cotidianas).
Rusia registra más de la mitad de las nuevas muertes en la región, con casi 600 diarias de media en los últimos siete días (33% mayor en comparación respecto a la semana anterior).
En Reino Unido casi se duplica la cantidad de nuevas muertes en 2 semanas (de 10 diarias a 17 la semana pasada).
No obstante, su número permanece por ahora muy lejos del tope de enero, cuando fallecieron más de 1,250 personas diariamente.
A pesar de ello, hay restricciones para esta nación. Por ejemplo, Hong Kong prohibirá los vuelos procedentes de la nación europea a partir del 1 de julio.
«Todos los vuelos de pasajeros procedentes del Reino Unido tendrán prohibido el aterrizaje en Hong Kong», indicó un comunicado.
Reino Unido estará ahora en la categoría de países de «riesgo extremadamente alto», la calificación más alta en la lucha contra la pandemia.
Australia, de regreso al confinamiento
Alrededor de 10 millones de australianos recibieron la orden de cumplir un confinamiento en varias ciudades del país, que lucha contra un aumento de los contagios.
Sídney, Darwin, Perth, Brisbane y varias zonas del estado de Queensland tendrán que quedarse en casa a partir de esta semana, durante por lo menos 3 días.
«Son decisiones difíciles. Hay confinamientos en las grandes ciudades porque el virus entra con las llegadas del extranjero», declaró Annastacia Palaszczuk, la primera ministra de Queensland.
Además de Brisbane, varias zonas del litoral de Queensland, y la ciudad de Townsville, se ven afectadas por este confinamiento.
La medida se tomó después de que se detectaran casos; un miembro del personal sanitario que no estaba vacunado viajó a Queensland mientras estaba contagiado.
Eficacia reducida en vacunas
Varios estudios en laboratorio muestran que la variante Delta (antes llamada «variante india») parece resistirse más a las vacunas que otras mutaciones. Es lo que se conoce como «escape inmunitario».
Según uno de estos informes, realizado por las autoridades británicas y publicado a principios de junio en The Lancet, en las personas vacunadas con las 2 dosis de Pfizer, el nivel de anticuerpos neutralizantes es casi 6 veces menos elevado en presencia de la variante Delta que con la cepa originaria, que sirvió para desarrollar las vacunas.
En comparación, esta reducción es de 2.6 veces frente a la variante Alpha («británica»), y 4.9 veces frente a la variante Beta («sudafricana»).
Otro estudio, realizado por el Instituto Pasteur en Francia, concluye que los anticuerpos neutralizantes tras recibir el vial de Pfizer-BioNTech son de 3 a 6 veces menos eficaces contra la variante Delta que contra la Alpha.
… pero eficaces
Los niveles de anticuerpos registrados en laboratorio son un indicador esencial, pero no es suficiente para determinar la eficacia de una vacuna. No se toma en cuenta la otra faceta de la respuesta inmunitaria, la inmunidad celular.
De ahí la importancia de analizar lo que sucede en la vida real. Y los resultados son más bien tranquilizadores.
Según datos de las autoridades británicas, la vacunación con Pfizer y AstraZeneca es igual de eficaz para impedir la hospitalización tanto ante la variante Delta como la Alpha.
Dos dosis permiten evitar a 96% (para Pfizer) y 92% (para AstraZeneca) el ingreso hospitalario debido a la variante Delta, según este estudio en 14,000 personas.
Datos precedentes de las autoridades británicas daban conclusiones parecidas para formas menos graves de la enfermedad.
Dos semanas después de la segunda dosis, la vacuna Pfizer es 88% eficaz contra la forma sintomática del Covid-19 debido a la variante Delta.
Ello contra el 93% cuando se trata de la variante Alpha. AstraZeneca demuestra una eficacia de 60% y 66% ante estás mutaciones.
Los creadores de la vacuna rusa Sputnik V aseguraron que su fármaco era «más eficaz contra la variante Delta» que cualquier otro, pero no publicaron sus datos.
Una dosis no es suficiente
Los estudios convergen en un punto: una sola dosis aporta una protección limitada contra la variante Delta.
«Tras una sola dosis de Pfizer, 79% de las personas tenían una respuesta anticuerpos detectable contra la cepa original, pero esta caía a 50% para la variante Alpha, 32% para la variante Delta y 25% para la variante Beta», concluye el estudio en laboratorio publicado en junio en The Lancet.
Según la investigación del Instituto Pasteur, una sola dosis de AstraZeneca sería «poco o nada eficaz» contra la variante Delta.
Estas tendencias se confirman en la vida real: según las autoridades británicas, una sola dosis de cualquiera de las dos vacunas tiene una eficacia de 33% para impedir la forma sintomática de la enfermedad provocada por la Delta (y de 50% para la variante Alpha).
Entre todos los inmunizantes autorizados, sólo el de Janssen es de dosis única. Por ahora, no se disponen de datos sobre su protección ante la variante Delta de Covid-19.
¿Y después?
Para frenar la propagación de esta variante, 60% más transmisible que la Alpha según las autoridades británicas, los científicos insisten en la importancia de la vacunación completa, con dos dosis.
Crear este «bloque de vacunados», en palabras del presidente del Consejo Científico francés Jean-François Delfraissy, tiene un segundo objetivo: impedir que surjan otras variantes entra la población que está parcialmente o nada protegida.
La perspectiva que preocupa más es la aparición de otras mutaciones del virus, más resistentes a las vacunas.
Pero, «no se tiene que basar todo en la vacunación», declara a la AFP el epidemiólogo Antoine Flahault.