BRASILIA, BRASIL.- Dilma Rousseff, presidenta de Brasil quien fuera suspendida de su cargo, a fin de que enfrente un juicio político, por supuesto blanqueo de cuentas, en conferencia de prensa indicó que seguirá luchando para enfrentar los cargo que se le imputan, con la finalidad de ser declarada inocente.
«He cometido errores, pero no he cometido ningún crimen», dijo una imperturbable Rousseff, en un mensaje antes de dejar el Palacio de Planalto, la sede la presidencia, rodeada por docenas de partidarios.
En su primera aparición pública desde que el Senado resolvió suspenderla y someterla a juicio político calificó el proceso de «fraudulento» y de «golpe».
Dijo que fue ideado por opositores ávidos de quitarle el poder y eliminar los programas sociales. Desafiante, aseguró: «Nunca dejaré de luchar».
La presidenta suspendida comparó el dolor de ser sometida a impeachment con las torturas que sufrió bajo la última dictadura militar brasileña. Dijo en conferencia de prensa que «es lo más brutal que le puede suceder a un ser humano: ser condenado por un crimen que no cometió».
jcrh