SEÚL.- La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, reconoció el deficiente manejo de su vida personal y la falta de cuidado en las personas que la rodean, y se puso a disposición del Congreso para renunciar o acortar su gestión. La primera mujer en haber sido electa presidenta de Corea del Sur aseguró este martes que desde el inicio de su carrera política en 1998, ha invertido todos sus esfuerzos en servir al país y a sus ciudadanos.
Ni por un momento he perseguido mi propio interés ni pensado en él, dijo en su tercer discurso en un mes tras el descubrimiento de posible actos ilegales de su más cercana consejera y amiga Choi Soon-sil. Es evidente que debo de disculparme aún cientos de veces, dijo antes de reconocer su fracaso en manejar su vida personal y cuidar de las personas que la rodean. Luego de anunciar que explicará los detalles del actual escándalo político en el futuro cercano, indicó que seguirá la decisión que tome la Asamblea Nacional (Parlamento) sobre su cargo de presidenta, inclusive el recorte al tiempo de su gestión. Agregó que cuando el partido de gobierno y la oposición propongan un plan de transferencia de poder que minimice cualquier tipo de caos y vacío de poder, renunciará de acuerdo al calendario y reglas propuestas por la Asamblea Nacional.
Park, nacida el 2 de febrero de 1952, es hija de Park Chung-hee, quien encabezó un golpe de Estado en 1961 y dirigió al país durante 18 años, hasta 1979, cuando fue asesinado. A los 22 años de edad la joven Park asumió las funciones protocolarias de primera dama, pues un atentado dirigido a su padre mató a su madre. Alcanzó la presidencia surcoreana en los comicios del 19 de diciembre de 2012 y tomó posesión para un mandato de cinco años en febrero de 2013, de suerte que aún resta un año y tres meses de gestión. Fue postulada por el Partido de las Nuevas Fronteras (Saenuri), considerado de derecha y ligado a las élites surcoreanas. La semana pasada se levantaron cargos formales contra Choi Soon-sil, principal consejera y amiga personal de la mandataria, por tráfico de influencias e injerencia indebida en los asuntos del Estado.
A fines de octubre pasado la televisora Chosun reveló que había encontrado una computadora propiedad de Choi en donde halló archivos que revelaban la injerencia de la amiga presidencial en documentos oficiales e información clasificada. La mandataria reconoció que había recibido el consejo personal de Choi para algunos discursos y le había dada acceso a documentos oficiales pero sin revelar la naturaleza de estos. También le fueron levantados cargos a An Chong-bum, ex ayudante presidencial, por abuso de poder y presiones a empresas para que hicieran donaciones supuestamente en beneficio de fundaciones. Las revelaciones generaron malestar entre la sociedad surcoreana que hasta el pasado sábado había efectuado tres movilizaciones en demanda de la renuncia de Park, con alrededor de 1.5 millones de manifestantes el 26 de noviembre último. La situación se había complicado el miércoles 23, al divulgarse la compra de 364 pastillas de Viagra por la casa presidencial, la cual explicó que habían sido para prevenir el «mal de altura» en viajes de la mandataria.
Luego del discurso de Park de este martes, la oposición lo consideró una estrategia para evitar el juicio político en su contra. La gente quiere que renuncie de inmediato y no que pase la responsabilidad al Parlamento, dijo Youn Kwang-suk, vocero del Partido Democrático, el principal opositor. Por su parte el gobernante Saenuri aseguró que la mandataria estaba dejando todo y respondía así al clamor popular para su despedida. Se debe de reconsiderar el juicio político, dijo Cheung Jin-suk, legislador saenuri. De acuerdo a la actual composición legislativa, la decisión de ir a un juicio político requiere del voto de toda la oposición y legisladores independientes, así como de 28 legisladores del partido de gobierno, estimó la agencia Yonhap.
Mientras tanto la oposición propuso este martes a dos ex procuradores -Cho Seung-shik y Park Ypung-soo- para la comisión que investigará el escándalo en que se encuentra la mandataria, quien debe de hacer otra propuesta más. Esta comisión tiene 90 días para realizar su encargo, el cual puede extenderse 30 días más.
NOTIMEX/JRGA