NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.-  Nikki Haley, una hija de inmigrantes indios con escasa experiencia internacional, fue designada por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, como su próxima embajadora ante Naciones Unidas.

Haley de 44 años y quien se viene desempeñando como gobernadora de Carolina del Sur, aceptó la oferta.

De acuerdo con analistas, este nombramiento puede ser visto como una maniobra de Trump, para contrarrestar los amargos comentarios que el magnate pronunció durante su campaña presidencial en contra de los inmigrantes y las minorías. También se buscaría aminorar el impacto de las acusaciones de sexismo durante la carrera del controvertido candidato a la Casa Blanca.

Haley es conocida por defender la tolerancia. Y el año pasado, saltó a la notoriedad por firmar una ley para retirar la bandera confederada del Capitolio estatal de Carolina del Sur. Inclusó criticó a Trump durante las primarias presidenciales republicanas por no levantar más su voz contra los supremacistas blancos.

La bandera de la Guerra de Secesión, un emblema del bando del sur, es asociada desde hace tiempo con la esclavitud.

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