DAMASCO.- El presidente sirio, Bashar al Assad, afirmó que el alto al fuego en Alepo, impulsado por occidente, es para proteger a los terroristas y permitirles abandonar con seguridad la norteña ciudad siria, en medio de la salida de los civiles. En una entrevista a la televisión Russia Today (RT), difundida este miércoles, al Assad, acusó a los países occidentales de preocuparse más por proteger a los «terroristas» que a los civiles en Alepo, que está de nuevo bajo control de las fuerzas gubernamentales sirias.
El este de la norteña ciudad siria, que fue centro simbólico de la insurgencia contra al Assad, fue recuperada la víspera por fuerzas gubernamentales, tras cuatro años de lucha con los rebeldes, en lo que se considera la mayor victoria del régimen desde que inició la guerra.
Al ser cuestionado sobre la presión que han ejercido muchos países occidentales sobre sus partidarios rusos e iraníes para arreglar un alto el fuego en el antiguo centro financiero de Siria, el mandatario sirio afirmó: “En política siempre es importante leer entre líneas, no ser literal. No importa qué es lo que piden. La traducción de Rusia es: «Por favor, detengan los avances del Ejército sirio (en su lucha) contra los terroristas». Este es el significado, olvídense del resto. El gobierno sirio ha etiquetado a todos los rebeldes, incluidos los moderados, como terroristas desde que en marzo de 2011 comenzaron una serie de protestas pacíficas en su contra, las cuales se convirtieron más tarde en una guerra civil.
La norteña ciudad de Alepo era disputada por las fuerzas sirias y los rebeldes desde mediados de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, una de las más castigadas por el conflicto armado en Siria De acuerdo con el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, al menos mil 073 personas, entre ellas 88 niños, murieron en la batalla para retomar la parte oriental de Alepo entre el 15 de noviembre pasado y el lunes pasado.
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, reveló la víspera que ha recibido «informes alarmantes” sobre una serie de atrocidades cometidas contra civiles, incluidas mujeres y niños, en el este de Alepo. El conflicto armado en Siria inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen del presidente Al Assad y se convirtió en una guerra civil, que ha dejado al menos 310 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de desplazados.
NOTIMEX/JRGA