* Las personas de este vuelo jamás imaginaron que su destino de llegada cambiaría y sin previo aviso.

Cuando viajas en avión, los controles en el aeropuerto son demasiado estrictos.

Desde el que revisa las maletas, hasta el que verifica que tu vuelo sea en el día y hora indicados.

Obviamente al abordar el avión, vuelven a revisar que todo está en orden y así no te confundas de vuelo.

Pero, ¿qué pasa si el que confunde el destino de llegada es el piloto?

Esto les pasó a los pasajeros de un avión de la aerolínea Delta, que despegó de China con destino a EUA, pero nunca llegó.

Y no es que haya pasado una tragedia fatal, simplemente el avión aterrizó en otro lugar, muy muy lejano.

Eran 194 pasajeros que en la época de navidad querían ver a sus familiares y pasar unas lindas vacaciones.

Pero terminaron en un lugar menos pensado.

El vuelo salió de Beijing, China, con rumbo a Seattle, Estados Unidos, pero hizo un aterrizaje de emergencia en Shemya, Alaska.

El piloto tuvo que hacer maniobras para lograr descender el avión en una remota isla del Pacífico, de Alaska.

Había problemas con el motor y la nave tuvo que desviarse a la isla.

Los pasajeros estuvieron varados durante las primeras 12 horas en la mañana del 24 de diciembre.

La empresa Delta Air Lines no ofreció mayores detalles sobre el percance que sufrió la aeronave.

Más tarde, la aerolínea envió otro avión para recoger a los 194 pasajero y llevarlos a salvo al Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma.

Finalmente llegaron a su destino alrededor de las 22 horas, justo a tiempo para celebrar la cena de Navidad.

A través de un comunicado, Delta se disculpó con los usuarios afectados, y aseguró que «la seguridad de nuestros clientes y la tripulación es siempre la máxima prioridad de Delta”.

Foto: Archivo

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