BRASILIA, Brasil.- Dicen que el Karma si existe y podría estarle llegando al Michel Temer, presidente de Brasil, quien ocupó el cargo tras destituir a Dilma Rousseff, luego que la corte electoral de Brasil dio inicio a un juicio que podría costarle la presidencia por ilegalidades cometidas durante la campaña 2014, un proceso que amenaza con arrastrar al país a otro ciclo de inestabilidad política.
La acusación señala que Temer financió su campaña con dinero desviado de la estatal Petrobras, además que rebasó los límites de gasto permitidos y abusó de la maquinaria estatal para ser reelegidos.
El voto final de este nuevo y explosivo capítulo en la crisis brasileña podría conocerse en las próximas 48 horas, pero el pleito deberá recorrer un camino lleno de obstáculos antes de llegar a un desenlace, ya que existen numerosos recursos que podrían dejarlo en suspenso o demorarlo.
A un año y siete meses de las próximas elecciones en Brasil, Temer responde por una denuncia de abusos económicos y políticos perpetrados por la fórmula en la que acompañó como vicepresidente a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff (2011-2016), destituida el año pasado por maquillaje de las cuentas públicas.
Con el Congreso y los mercados a favor de Temer para impulsar su programa de ajustes, el gobierno aspira a retrasar el proceso y acercarlo lo más posible a las elecciones de octubre de 2018.
El juicio ante el máximo tribunal electoral se produce cuando aún no cicatrizan las heridas del impeachment (¿qué significa?) que terminó con un ciclo de 13 años de la izquierda en el poder, mientras el nuevo gobierno conservador es bombardeado por denuncias de corrupción del fraude a Petrobras.
La denuncia, irónicamente, fue presentada por el partido derrotado en 2014 y hoy estrecho aliado de Temer.
¿BENEFICIOS PARA TEMER?
En teoría, el juicio podría concluir esta misma semana, pero cualquiera de los magistrados puede solicitar una suspensión conocida como «pedido de vista», para profundizar su estudio del informe final, de más de mil páginas.
Los abogados del acusado también pueden solicitar una ampliación de sus defensas.
El proceso no está, sin embargo, exento de riesgos para un gobierno impopular como el de Temer.
Medios brasileños señalan que tanto el juez Benjamin como el Ministerio Público, un órgano de la Justicia que representa al pueblo, están a favor de anular el resultado electoral. Además, la corte podría vetar a Temer de los procesos electorales por ochos años.
Si su estrategia falla y el Tribunal anula el resultado electoral de 2014, la Constitución brasileña determina que el Congreso elija un nuevo presidente para terminar el mandato iniciado por Rousseff y continuado por Temer.
No obstante, algunos constitucionalistas interpretan que deben convocarse elecciones directas si la destitución del presidente se produce antes de los seis meses finales de su periodo.
Sería, en ese caso, un segundo gobierno de transición en apenas diez meses.
Con información de AFP
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