MÉXICO.- Cifras presentadas en el “Índice de desperdicios de alimentos en México”, elaborado por el Grupo Técnico de Desperdicio de Alimentos de la Cruzada Nacional contra el Hambre, indican que en el país, anualmente se van a la basura 88 millones de toneladas de alimentos, los cuales se encuentran todavía en estado comestible.

Este total, es el equivalente a 120 millones de pesos, cantidad que sería más que suficiente para alimentar a 12 millones de personas. Por otro lado, es importante señalar que en el país, hoy en día existen 7.4 millones de personas que viven en pobreza extrema.

El desperdicio de alimentos no es exclusivo de México. La situación es tal que algunos países ya tomaron cartas en el asunto. Este año Francia aprobó una ley para obligar a las empresas a donar sus alimentos que estén por vencer su caducidad en lugar de tirarla; en Italia también se aprobó una ley contra este problema, pero en lugar de sancionar se busca incentivar fiscalmente a las empresas que hagan donaciones.

Con esto en mente, es que el senador Luis Humberto González presentó una iniciativa a mediados del mes de abril, que mezcla las leyes francesa e italiana: dar incentivos fiscales a las empresas que donen los alimentos a organismos no gubernamentales o al DIF y castigar a aquellas que los tiren, en especial cuando se demuestre que la razón fue por especulación.

Lamentablemente, debido a que el periodo ordinario llegó a su término, no se pudo discutir, además de que se dio paso a otros debates tales como el del Sistema Nacional Anticorrupción.

En caso de ser aprobada esta iniciativa, uno de los grandes beneficiarios sería el Banco de Alimentos, el cual pese a todos sus esfuerzos, sólo es capaz al día de hoy, de apoyar a 1.1 millones de mexicanos al año.

jcrh