CIUDAD DE MÉXICO.- Con el 71.61 por ciento de abstencionismo, en este 2016 la Ciudad de México se fue a la cabeza de los estados con mayor falta de votantes en una jornada electoral, aunque el récord ocurrió en 1999 con solo el 9.5 por ciento de participación ciudadana. En contraste y seguramente porque se renovaban los 16 jefes delegacionales, el año pasado sí acudió a las urnas el 40 por ciento de los capitalinos, poco menos de 3 millones de los siete que integran el padrón electoral.

Aún está pendiente el balance postelectoral del Instituto Nacional Electoral (INE), pero un cálculo global con cifras de los resultados preliminares arroja que en las elecciones de este domingo, casi el 50 por ciento de los mexicanos de 14 entidades convocados a votar rechazaron ir a las urnas, un leve descenso del abstencionismo en comparación con las elecciones intermedias del 2015, que sumó un 56.51 por ciento, según informó en su momento el propio INE.

Además de la Ciudad de México, el rechazo a las urnas ocurrió también en Baja California, con una ausencia de votantes del 67 por ciento, seguido de Durango, Chihuahua, Tlaxcala, Zacatecas,  Veracruz y Aguascalientes, con promedios de entre 56 y 46 por ciento, respectivamente. Otro análisis con las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) da cuenta que en Oaxaca e Hidalgo, alrededor del 40 por ciento de sus pobladores faltó a las urnas y el promedio de inasistencia se elevó al 44 y 45 por ciento en Tamaulipas, Puebla y Sinaloa.

Caso aparte es el estado de Quintana Roo, que dejó atrás el abstencionismo del 60 por ciento en elecciones anteriores y ahora subió al promedio del 50 por ciento de la participación ciudadana, al parecer impulsada por las promociones del empresariado de la entidad, con descuentos y paquetes, incluso días de descanso a trabajadores, todo con el fin de que los quintanarroenses fueran a marcar sus pulgares.

con información de Político.mx

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