Esto parece campaña, después de la aseveración de Héctor Astudillo gobernador de Guerrero quien destacó se permita la siembra de amapola con fines médicos, mandatarios de nueve estados determinaron respaldar la propuesta.

El que los campesinos puedan sembrar la amapola permitiría combatir la pobreza además de restarle control de las drogas a grupos criminales. Es decir utilizar a estas personas para sacar las castañas del fuego y el que busque solucionar el problema de la pobreza, sea otro.

Las opiniones en cierta forma parecen dividirse, por ejemplo Miguel Ángel Mancera afirma no estar en dicha línea de acción, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón está en contra de la propuesta. Para el “Bronco” lo que sucede en las calles es producto de la droga.

Pero Graco Ramírez reitera que el Estado debe controlar la siembra y la producción de la flor, allá en la Perla de Occidente el jalisciense Aristóteles Sandoval considera que se debe prevenir adicciones “el enfoque tiene que ser preventivo desde la salud”.

César Duarte, Chihuahua, Gabin Cué, Oaxaca y Francisco Olvera Ruiz, Hidalgo, avalan la iniciativa para regular la siembra de amapola, consideran que hay beneficios para el sector salud como el ahorro de recursos que podrían aplicarse a otros males. Cada año el gobierno federal invierte recursos millonarios en comprar en el extranjero medicamentos como la morfina, siendo que en algunos estados, como el chihuahuense, pudiera producirse de forma ilegal.

Francisco Vega, gobernador de Baja California, aseguró que se inclina por regular la siembra con propósito medicinal, siempre y cuando se realice en el marco de una estricta regulación y control, para que su producción permita abastecer el mercado farmacéutico exclusivamente para el tratamiento de pacientes, tanto nacional como de exportación.

Francisco Domínguez Servién gobernador de Querétaro, se manifestó a que sea estrictamente para uso medicinal. Para el mandatario de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, en algunas entidades el cultivo de amapola se ha convertido en la forma de vida de algunos habitantes de zonas rurales, lo que ha llevado a México a convertirse en el cuarto lugar a nivel mundial en cosechas de la yerba.

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