CIUDAD DE MÉXICO,- Una inversión mayor a cien pesos semanales implica para una familia proporcionar un refrigerio a los niños al reanudarse las actividades escolares. Lo anterior de acuerdo con el sondeo de opinión realizado por el Departamento de Comunicación e Imagen de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope Servytur) de la Ciudad de México.
Precisa en un comunicado que una familia capitalina gasta en promedio 103 pesos a la semana para adquirir los productos necesarios para preparar un refrigerio para los pequeños, y son 150 pesos máximo los que llega a invertir.
Dicho gasto beneficia a los más de 61 mil giros como tienda de abarrotes, misceláneas, tienditas tradicionales, cremerías, fruterías entre otros, durante el ciclo escolar en la Ciudad de México.
En cuanto a los productos que más se compran para conformar el alimento para los pequeños estudiantes son licuados, leche o yogurts procesados, frutas, mermeladas o cremas para untar, jugo embotellado, cereales y pan de panadería.
Seguido por licuados caseros, pan de caja, jugo natural, quesos, verduras, frituras, golosinas y carnes frías, así como sándwiches, emparedados o tortas ya preparados, revela el documento.
En tanto, si se les da dinero a los menores para que compren algún refrigerio en la escuela, el promedio al día es de 21 pesos con 52 centavos por cada alumno, ya que los encuestados respondieron que el mínimo que les dan son 10 pesos y máximo 50 pesos.
La Canacope precisa que el sondeo se realizó en la Ciudad de México del 1 al 5 de agosto a hombres y mujeres mayores de 18 años, y constó de 220 opiniones del público en general y dueños o encargados de papelerías.
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