Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, continuará con la bonita tradición de celebrar en el zócalo este 1 de diciembre.

A pesar de que, como asegura, la victoria no se dio en los comicios, sino que será una realidad cuando se haya erradicado la pobreza, la corrupción y la violencia, el morenista o descarta convocar al pueblo a una celebración en la icónica plancha central de la Ciudad de México.

La convocatoria, dijo, es para reunir a la gente a celebrar “la construcción de una nueva patria”, misma que iniciará desde el momento en que el aún presidente Enrique Peña Nieto le entregue la banda presidencial frente al Congreso de la Unión.

Prometió es que esta alternancia sí será verdadera, «no como la del 200o, con Vicente Fox, que fue una farsa dañina”.

Para López Obrador, la Plaza de la Constitución alberga la mayor parte de sus hitos políticos. En diversas congregaciones con seguidores, el presidente electo ha sido testigo o protagonista de actos trascendentales para la política mexicana: el frente de resistencia tras las elecciones de 1988, cuando todavía militaba en el PRI y decidió unirse a la Corriente Democrática de Cuauhtémoc Cárdenas, quien fuera principal blanco del fraude electoral más recordado en el país y que tuvo como actor relevante a Manuel Bartlett, ahora también colaborador de Morena; el «Éxodo por la democracia» en 1994, donde ya desde el PRD, habla frente a 40 mil personas y se convierte en un referente para su partido; la toma de protesta como «presidente legítimo» en 2006, su cierre de campaña en 2012; la fundación de Morena y el festejo del triunfo electoral de este año.

Por otro lado, cabe destacar que López Obrador prometió que el 16 de septiembre realizará una nueva gira por la República Mexicana.

Imagen: Notimex

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