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- Varios medios publicaron en los últimos días que Guacamaya, grupo de hackers, extrajo información de una base de datos del Ejército que reveló que la institución aún utiliza el software Pegasus.
- Esto derivado de una investigación que realizó la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
- Se conoce del uso de este software desde 2017 cuando Enrique Peña Nieto gobernaba el país.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó este martes que su gobierno espíe a opositores. Esto, tras una filtración de archivos oficiales según los que el Ejército intervino los teléfonos de al menos tres personas.
«El Ejército no se mete a hacer espionaje en el tiempo que llevamos nosotros. Lo que se hace es inteligencia para enfrentar a los delincuentes», aseguró el mandatario izquierdista en su habitual conferencia de prensa.
Varios medios publicaron en los últimos días que Guacamaya, grupo de hackers, extrajo información de una base de datos del Ejército. Según ellos, dicha institución aún utiliza el software Pegasus contrario a lo que dijo AMLO anteriormente.
Entre las personas figuran un periodista, un columnista de prensa y un activista de derechos humanos, cuyos teléfonos hackearon entre 2020 y 2021. Los medios que reportaron dicho suceso son Animal Político, Aristegui Noticias y Proceso.
Las denuncias sobre el uso indebido de Pegasus en México se remontan a 2017 y reflotaron en julio de 2021 tras nuevas revelaciones periodísticas.
Es la primera vez que se conoce que el programa se utilizó también durante la gestión de López Obrador, en el poder desde fines de 2018.
El presidente negó dicho uso en medio de las filtraciones del año pasado. Estas señalaban que el software de fabricación israelí se empleó para espiarlo cuando se oponía a Peña Nieto, para vigilar a su familia y a 25 periodistas.
En total en esa plataforma, que la empresa NSO vende únicamente a gobiernos, se registraron 15,000 números telefónicos en México.
López Obrador no confirmó si la inteligencia militar aún utiliza Pegasus, pero anunció que el Ejército entregará un informe al respecto.
«No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores. No somos iguales a los (gobiernos) anteriores. Hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, ningún opositor», insistió el gobernante, asegura que detrás de las filtraciones están sus adversarios políticos.
Las filtraciones de Guacamaya, que previamente alcanzaron a países como Chile, también dan cuenta de que el presidente fue sometido a un cateterismo en enero pasado por riesgo de infarto, y de supuestas denuncias de acoso sexual en las Fuerzas Armadas mexicanas.