MÉXICO.- En su informe anual 2016/2017, Amnistía Internacional (AI), alertó que tras diez años del inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado”, la violencia en el país “sigue siendo generalizada”, en medio de una impunidad “casi absoluta”.

En materia de violencia, AI destaca el incremento de los homicidios el año pasado, los cuales sumaron 36 mil 56 de enero a noviembre, la cifra más alta en un año durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Ante este escenario, Tania Reneaum, directora de Amnistía Internacional México, criticó que el Presidente dijera que no son admisibles las descalificaciones sin sustento a las Fuerzas Armadas.

Amnistía Internacional le parece que tenemos un sustento importante de documentos, de casos que nos muestran que las Fuerzas Armadas están abusando y violando los derechos humanos», comentó.

El informe, en su análisis sobre América, puso a México como ejemplo de la intolerancia de los Gobiernos de la región a la crítica, la cual los lleva a acallar a la disidencia. El texto completo de la organización, documenta la situación de los derechos humanos en el mundo durante 2016, con cinco reseñas regionales y el análisis individual de los 159 países y territorios.

México, se mantiene como una nación en la cual  la tortura y los tratos crueles e inhumanos, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, son una práctica cotidiana, donde varias de las leyes en esta materia siguen sin resolverse en el Congreso de la Unión. A este respecto, la Procuraduría General de la República (PGR) notificó que sólo a nivel federal “revisa” 4 mil 715 expedientes de investigación de casos de tortura.

De igual forma, denuncia que en el país se llevaron a cabo intensas campañas de difamación contra defensores y defensoras de los derechos humanos y contra observadores independientes, además de que se siguieron denunciándose homicidios y amenazas contra periodistas debido a su trabajo.

En el tema de la violencia contra las mujeres, reportó que ésta “seguía siendo endémica” y que se declararon alertas de violencia de género en los estados de Jalisco y Michoacán.

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