MÉXICO.- Ante la ola de violencia contra alcaldes de México, desatada en las últimas semanas, el Gobierno federal, anunció un plan para proteger a estos funcionarios, los cuales son considerados como el eslabón más débil de la cadena de la estrategia del estado contra el crimen organizado.
Renato Sales, Comisionado Nacional de Seguridad, dio a conocer este programa, el cual tiene lugar cuando se contabilizan al menos tres alcaldes asesinados en las últimas dos semanas.
Al menos 76 alcaldes han sido asesinados en el país en la última década, que coincide con el inicio de una ofensiva a fondo contra el crimen organizado ordenada por el presidente Felipe Calderón en diciembre de 2006.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), pidió días atrás al gobierno proteger a los alcaldes mexicanos, por ser el talón de Aquiles de la lucha del gobierno contra el crimen organizado.
Sales, durante una reunión con la Conferencia Nacional de Municipios de México, señaló que está en la mejor disposición de establecer y definir acciones conjuntas para la seguridad municipal. Por lo pronto, se acordó establecer una mesa de trabajo con autoridades del gobierno central y de las alcaldías, para lograr el objetivo de contar con «autoridades confiables, capacitadas y certificadas» a nivel municipal.
Sin embargo, se anunció el inmediato establecimiento de un «protocolo para la seguridad de los alcaldes» tras el asesinato de los intendentes de Pungarabato (estado de Guerrero), San Juan Chamula (Chiapas) y Huehuetlán (Puebla) en las últimas dos semanas.
El organismo que representa a los alcaldes se mostró dispuesto a hacer un «frente común» con los gobiernos de los estados y la autoridad federal para coordinarse e intercambiar acciones que «eviten hechos violentos» contra los jefes comunales.
jcrh