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- Las autoridades de Culiacán, Sinaloa, arrestaron a varias personas por cometer esta falta.
- Si bien parece un asunto nimio y que solo ocurre en Halloween y Día de Muertos, forma parte del Código Penal.
- Te explicamos a detalle qué es la apología del delito y cómo no caer en ella.
Casi un centenar de personas fueron detenidas en los últimos días por cometer apología del delito en Culiacán, Sinaloa, refirieron las autoridades locales.
Las y los implicados, en su mayoría jóvenes, celebraban Halloween y Día de Muertos con decoraciones que, si bien mostraban creatividad, causaron pánico en la población.
A continuación te contamos qué ocurrió en Sinaloa y de qué se trata la apología del delito para que no termines en la cárcel.
Sinaloa y el terror en Halloween
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, desde el 30 de octubre a la fecha, es decir, previo y durante las celebraciones de Halloween y Día de Muertos, detuvieron a 92 personas.
Gran parte de los arrestos ocurrieron en Culiacán, donde los reportes de las y los habitantes alertaron a las autoridades. La causa: los disfraces y decoraciones de autos y casas se parecían a escenas del crimen.
«Tras recibir un reporte ciudadano al #9-1-1, autoridades desplegaron un operativo donde se le pidió al conductor de este vehículo que no circulara de manera que se haga alusión a la violencia, además de que genera inquietud en la población», publicó en su cuenta de Twitter.
En las imágenes se observa un automóvil cubierto de sangre con un muñeco colgado en el toldo, que simulaba ser el cuerpo de una persona.
En otros casos, detuvieron a automovilistas con camionetas salpicadas con pintura roja (simulaba ser sangre) y a quienes portaran armas, aunque estas fuesen de juguete.
De esto se trata la apología del delito
Aunque parezca una broma de mal gusto, simular un asesinato, secuestro o ser un delincuente es caer en la apología del delito.
De acuerdo con el artículo 208 del Código Penal Federal, este acto consiste en lo siguiente:
«Al que provoque públicamente a cometer un delito, o haga la apología de este o de algún vicio, se le aplicarán de 10 a 180 jornadas de trabajo en favor de la comunidad, si el delito no se ejecutare; en caso contrario se aplicará al provocador la sanción que le corresponda por su participación en el delito cometido».
Sin embargo, pese a que es un término que se popularizó a partir del sexenio de Felipe Calderón (2006.2012) debido a la guerra contra el narcotráfico, este existe en nuestras leyes desde 1871. Formó parte del Código penal para el Distrito y Territorios Federales, en el capítulo sobre delitos contra el orden de la familia, la moral o las buenas costumbres.
«En el Código para el Distrito y Territorios Federales de 1929 aparece nuevamente en el capítulo relativo a los delitos contra la moral y las buenas costumbres (artículo 558), y en el de 1931, se ubica en el mismo capítulo, en el artículo 209», detalla la Enciclopedia Jurídica Online.
Lamentablemente, la cantidad de homicidios ocurridos en los últimos años lleva a las autoridades a estar «en alerta» ante cualquier indicio de crímenes.
De acuerdo con Causa en Común, en lo que va del sexenio del presidente de Andrés Manuel López Obrador (que inició en 2018), se han perpetrado más de 100,000 asesinatos.
