CIUDAD DE MÉXICO.- Para Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, el aumento a las gasolinas, es un acto meramente recaudatorio, el cual afectará a la economía de las familias. Por tal motivo, acusó al Gobierno federal de fallar en la implementación de la reforma energética.
«La reforma energética no ha fallado, el problema es que no se ha puesto en marcha; la implementación es el problema. No tenemos un entorno de competencia, de inversión, no tenemos promoción del empleo, que era uno de los objetivos de la reforma», expuso.
«El problema es que siga siendo la política de los combustibles una política fiscal, de recaudación».
Como consecuencia de los problemas presupuestales, el Gobierno decidió ajustar cuentas cargándole el costo a los ciudadanos en lugar de recortar su presupuesto.
El Gobierno debió ser sensible a la circunstancia económica por la que atraviesa el país que es terriblemente complicada y compleja; cómo se están encareciendo los precios, el empleo no está creciendo en las tasas que necesitamos», afirmó.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) insistió en que, antes de pensar en un aumento de precios, el Gobierno debió realizar ajustes a su propio gasto. «Debe ajustar su gasto y también los programas de Gobierno», dijo.
Gil rechazó que el Congreso sea corresponsable del incremento en las gasolinas, a pesar de que fueron los diputados y los senadores quienes establecieron una banda de fluctuación para poder aumentar el precio hasta en un 3 por ciento durante el 2016.
El senador advirtió que el Gobierno federal no debió llegar al extremo de incrementar el precio justo hasta el tope establecido por el Poder Legislativo.
«El Congreso dio la posibilidad de fluctuar en una banda, eso no significa que se vaya límite de la banda», advirtió. «Le dimos un instrumento para poder ir ajustando el precio de los combustibles, para que hubiera mejores condiciones de precio para todos los ciudadanos y justamente lo que están haciendo mal es situarse en la banda superior. No era la intención».
jcrh