CIUDAD DE MÉXICO,- Es risible que frente a la crisis que ahora vive el país a causa de los problemas ya conocidos por la sociedad: petróleo, la paridad del peso y dólar, sean estos protagonistas -autores del desaguisado- se refieran a la austeridad como un medio para alcanzar (?) un objetivo.

Si una empresa gana (?) una licitación -Efectivale-, será entonces quien desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2017 provea de vales de gasolina para los vehículos oficiales del Consejo de la Judicatura Federal y para empleados con dicha prestación, entre ellos consejeros, magistrados, jueces, asesores y directores. ¿Tendrán igual desempeño que un chofer de microbús, taxi u otro tipo de transporte?.

Es en los últimos años que debido a la situación de crisis económica, donde se hallan inmersos diferentes países de Europa, China y Rusia se ha producido el uso continuado de lo que se ha dado en llamar austeridad económica. Dicho término intenta definir a un tipo de política de carácter económico que ejecutan diversos gobiernos con objeto de mejorar -en algo- la situación financiera; aunque de acuerdo a las estadísticas no se consiguen los resultados esperados.

Pero algo debe ser determinante, no se puede vincular la austeridad con la carencia. Un desempleado  gasta más allá de sus posibilidades y consume sus ahorros sin pensar en el futuro; carecer de empleo y desconoce lo que ser austero, caso contrario en un millonario que consolida su fortuna y no dilapida.

De esta manera cuando se incentiva y apuesta por la austeridad económica lo que se lleva a cabo es un conjunto de subida de impuestos al tiempo que una reducción de gasto público. Es decir, lo que los ciudadanos de a pie han dado en llamar recortes.

El «ejemplo» del Poder Judicial de la Federación, los propios partidos políticos nacionales y la Cámara de Diputados le han sacado la vuelta al tema de implementar programas de austeridad, pensando en ello la Judicatura le otorgó a Efectivale un contrato por 92 millones de pesos.

Destaca la Cámara de Diputados, sobre todo por los señalamientos de distintos sectores respecto a las prebendas y privilegios que reciben los 500 diputados, específicamente en bonos anuales, aguinaldos, vales de gasolina, viajes, seguro de gastos médicos, entre otros.

Otros organismos que han hecho mutis sobre estos planes de austeridad y que reciben bolsas presupuestales multimillonarias, son el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

r3