CIUDAD DE MÉXICO,- En la periferia de la delegación Iztapalapa, al oriente de la capital mexicana -colonia Miravalle-, ahí los habitantes fusionan la creatividad con la cultura del reciclaje, crean verdaderas obras de arte a partir de envases de polietileno, que son transformadas en mesas, lámparas, sillas, contenedores, fruteros, fruteros y joyería que por sus atractivos colores atraen la mirada de cualquier persona.
Desde 2010, cuando surgió el proyecto “Fusión 160” que coordina la Asamblea Comunitaria, los jóvenes de Miravalle tienen una fuente de empleo para continuar sus estudios y de esta forma evitan caer en actos delictivos.
“Este proyecto tiene un carácter social, es una posibilidad de desarrollo para los jóvenes de la comunidad, además es una fuente de ingresos y una manera de generar la cultura del reciclaje”, señaló Jorge Arturo Carbajal, miembro de la Asamblea Comunitaria. La colonia que se empezó a habitar hace más de 30 años, poco a poco va entendiendo la importancia de separar los desechos y el cuidado que hay que tener con el medio ambiente.
La técnica para crear estos objetos que también son útiles para la vida cotidiana, la aprendieron del artista alemán Gerhard Baer, quien llegó a Miravalle luego de que en el año 2010 ganó el Premio Urban Age, otorgado por el banco alemán Deutsche Bank.
Para que la gente conozca el trabajo que realizan en esta comunidad localizada en la Sierra de Santa Catarina, los pobladores llevan los talleres a distintos estados del país y se ofertan en ferias de las delegaciones de la Ciudad de México.
Hasta el momento estas piezas artísticas se exportan a ciudades de Alemania, sin embargo están definiendo una estrategia para que sus creaciones lleguen a más países. El profesor Arturo Carbajal explicó que para crear estos objetos primero se recolectan las botellas, se seleccionan y limpian bien para después cortarlas y triturarlas.
Una vez definidos los colores que se utilizarán, se colocan en la plancha para fundirse a 160 grados centígrados y mientras el material permanece caliente, se aprovecha para moldear la pieza que se quiere crear.
El integrante de la Asamblea llamó a las comunidades del país a formar grupos como este que permitan solucionar sus propios problemas.
“Las comunidades tenemos que ser más proactivas en la solución de nuestros propios problemas, el trabajar en comunidad, organizarse, analizar nuestra problemática y buscarle solución creemos que es el camino más adecuado como ciudadanos”, indicó.
Para lograr el desarrollo de su colonia, la Asamblea Comunitaria trabaja en cuatro áreas claves: educación, ecología, salud cultura y arte, y cada una de ellas tiene proyectos específicos. Miravalle es una colonia que participa de manera conjunta para mejorar su entorno a través de proyectos ecológicos, siembran plantas medicinales y ornamentales y generan composta.
Ante la falta de agua que padecen, también colectan el agua de lluvia en tres lugares de la comunidad, la purifican y con bicibombas la transportan a diversos puntos para el consumo humano.
A través de las diversas acciones que realizan, los habitantes de este lugar muestran al mundo que se pueden llevar a cabo acciones en favor del planeta y además generar recursos económicos para lograr el desarrollo de su comunidad.
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