CIUDAD DE MÉXICO,- México vive una de sus peores crisis en derechos humanos, de libertad de expresión y libertad de prensa.
Con los homicidios de Elidio y Zamira se estaría elevando a nueve el número de periodistas asesinados en el primer semestre de este año en México, una situación que resulta alarmante para el libre ejercicio de la libertad de prensa.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), condena el asesinato del periodista Elidio Ramos Zárate en Oaxaca, reportero del periódico El Sur, Diario independiente del Istmo, el 19 de junio en la Ciudad de Juchitán de Zaragoza Oaxaca, en el marco de la protesta magisterial que se realiza desde hace más de un mes en aquella entidad, así como el asesinato de la periodista Zamira Esther Bautista, ocurrida en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Testimonios recabados con periodistas de la región refirieron que Elidio era un reportero que cubría la fuente policíaca en Juchitán y se encontraba en el crucero de Juchitán a Ixtepec, minutos después de cubrir el saqueo de un Oxxo, cuando personas que se conducían en una motocicleta llegaron al lugar donde estaba y le dispararon en la cabeza. En los hechos también perdió la vida Raúl Cano López, hermano del director del periódico Hechos de Juchitán, quien se encontraba esperando el autobús.
Las mismas fuentes refirieron que el reportero había estado grabando la mañana del domingo los disturbios entre los maestros y la policía, así como los saqueos y quema de autobuses. Previo al homicidio, Elidio y otros reporteros del lugar habrían sido amenazados por desconocidos para que no publicaran las imágenes de los saqueos a centros comerciales. Otros periodistas indicaron que se vieron obligados a borrar las imágenes de sus redes por temor.
Oaxaca se ha convertido después de Veracruz en una de las entidades con más periodistas asesinados, 12 en tan solo una década, 8 de estos casos ocurrieron en la actual administración de Gobierno de Gabino Cué.
En otro hecho, medios locales de Tamaulipas informaron del asesinato de la periodista Zamira Esther Bautista, la mañana del 20 de junio. Cuando se disponía a ir a su trabajo, un grupo de hombres armados le disparó. Zamira se desempeñó como reportera de la sección de sociales de los periódicos El Mercurio y la Verdad de Victoria y de acuerdo con informaciones de la prensa local, realizaba actividades como free lance.
La CDHDF manifiesta su solidaridad con los familiares de los periodistas Elidio y Zamira Esther, y refrenda que se deben retomar todas y cada una de las Recomendaciones de la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como tener presente que el asesinato de periodistas constituye la forma más extrema de censura y que los Estados tienen la obligación de investigar y sancionar a las personas responsables de estos crímenes.
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