CIUDAD DE MÉXICO.- Durante conferencia de prensa, José Larrieta Carrasco, titular de la Oficina Especial de la CNDH para el caso Iguala, informó que la causa de muerte de Julio César Mondragón fue por traumatismo cráneo encefálico y no por disparo de arma de fuego en la cabeza como había indicado el GIEI en su reporte.

Durante la presentación del Reporte sobre el Avance de las Investigaciones del Caso Iguala, en específico sobre las causas de muerte del normalista Julio César Mondragón cuyo cuerpo fue encontrado sin vida y con la piel de la cara arrancada, Larrieta Carrasco precisó que esto último fue causado por la fauna depredadora del lugar.

«La ausencia de piel en rostro y cuello del cadáver de Julio César Mondragón fue por intrusión de fauna depredadora; no hubo acción humana», aclaró.

Esto, de acuerdo con el dictamen médico forense y criminalístico de la CNDH, el cual precisa que la muerte del normalista derivó de un traumatismo cráneo encefálico producido por objeto contundente con extremo angular.

“Con la segunda necropcia (al cuerpo) se corroboró que no existió proyectil de arma de fuego que causara la muerte”, dijo. Aclaró que la muerte de Mondragón Fontes se dio entre 00:45 y 02:45 horas del día 27 de septiembre de 2014.