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¿Cómo llegaron armas prohibidas en Alemania a México?

¿Cómo llegaron armas prohibidas en Alemania a México?

CIUDAD DE MÉXICO.- La compañía de armas alemana Heckler & Koch está siendo acusada de enviar armas G36 de manera ilegal a México. Estos rifles, que antes se consideraban armas élite, fueron utilizados por la policía de Iguala la noche en que desaparecieron los 43 estudiantes. Seis exempleados de H & K enfrentan cargos. Y un cambio importante es que en Alemania pueden surgir normas más severas con respecto a la exportación de armas pequeñas.

Y esto pudo ser posible, gracias a la incansable labor de Jürgen Grässlin, quien es considerado como el más prominente activista alemán de la lucha contra las armas. Quien por cierto el pasado 5 de noviembre, se agenció lo que puede considerar como uno de sus triunfos más importantes: lograr que seis exempleados de la compañía de armas alemana Heckler & Koch (H & K) fueran acusados de violar la Ley de Control de Armas de Guerra, por participar en el envío ilegal de armas de fuego alemanas G36 a México entre 2006 y 2009, como previamente habíamos señalado.

No se habría levantado cargos contra nadie si no hubiera sido por la ayuda de los medios de comunicación” , dijo el abogado de Grässlin, Holger Rothbauer.

Algunos medios alemanes han estado siguiendo el caso desde hace años. Ya en 2013 informaron que al parecer la policía mexicana utilizó rifles G36 en el año 2011, durante el bloqueo de una carretera por parte de estudiantes de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, lo cual dejó como resultado dos muertos. Sin embargo, no fue hasta septiembre de 2014 que el caso cobró fuerza.



La noticia de la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa llamó la atención de los titulares en todo el mundo. Poco después, se supo que la policía local había hecho uso de armas de fuego alemanas G36 la noche de la desaparición.

Como resultado de esto, en una visita a México en la primavera de 2015, Christoph Strässer, delegado para Política de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria del gobierno de Alemania, pidió disculpas a las familias de las víctimas por el evidente uso de armas de fuego alemanas durante el crimen. En octubre de 2015, la televisión pública alemana emitió documentales durante toda la noche, así como una cinta, sobre el fraudulento acuerdo de armas de H & K. El programa se llamaba “Exportaciones mortales” (“Deadly Exports”).

Pero… ¿cómo es que estar armas llegaron a México? La respuesta, en realidad es algo más complicada. Pues demuestra el gusto alemán por las normas y los decretos, y de su percepción burocrática del mundo.

Así las cosas, a inicio de la década pasada, Heckler & Koch hizo un trato con una dependencia de la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones (DCAM), la cual coordina la adquisición de todas las armas y municiones utilizadas por diferentes organismos del ejército y la policía nacional de México. A la DCAM le impresionó positivamente el rifle G36 de H & K, por su reputación como una obra maestra de ingeniería y precisión alemanas. Entonces decidió comprar las armas.



En 2005, H & K solicitó el permiso para exportar el primer cargamento de 2.020 armas G36 a México. A pesar de las preocupaciones por las violaciones de derechos humanos por parte de las autoridades mexicanas, el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía de Alemania aprobó la solicitud de H & K.

Pero se puso una condición: el permiso de exportación fue aprobado con tal de que las armas no llegaran a cuatro estados mexicanos. Estos cuatro estados eran Chiapas, Guerrero, Jalisco y Chihuahua. H & K presentó los certificados de usuario final (EUC por sus iniciales en inglés) al Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía. Los EUC señalaban que las armas iban a ser exportadas a todos los estados mexicanos, con excepción de esos cuatro.

Evidentemente, algo salió mal…

H & K hizo negocios con México, un país donde son comunes las violaciones a los derechos humanos, y el gobierno alemán estuvo perfectamente de acuerdo con ello.