CIUDAD DE MÉXICO.- Por su variedad de sabores, olores y texturas, las frutas son unas de las opciones más deliciosas y saludables para alimentarnos; más aún cuando se trata de las de temporada porque además de su gran sabor, están en la época de mayor producción y por tanto su precio es más accesible para cualquier bolsillo.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México se comercializa la fruta de temporada, en todas sus variedades y podrá adquirirla al menudeo o mayoreo por kilogramo, caja, arpilla o costal.
Como ejemplo de estas frutas de temporada están el mango, jícama, cacahuate, guayaba, ciruela, durazno y uva.
MANGO. Su temporada es de febrero a julio y ahora usted encontrará las variedades Ataulfo, manila, manililla, Oro y Tommy.
Esta fruta es de consistencia jugosa y de sabor agridulce, posee minerales y antioxidantes, además de fibra, calcio, potasio y magnesio, así como ácido fólico. Los mangos contienen una enzima similar a la papaína de las papayas, que actúa como auxiliar digestivo.
JÍCAMA. La jícama es un tubérculo que por fuera se parece un poco al nabo en su forma y está cubierta por una delgada cáscara de color café grisáceo. Por dentro es blanca y tiene la textura crujiente de una papa cruda o de una pera. Contiene una buena cantidad de potasio y de vitamina C.
Existen dos variedades de jícama: la de agua, de forma redondeada y con jugo transparente, y la de leche, que tiene una forma más alargada y cuyo jugo es blanquecino.
CACAHUATE. Esta leguminosa se puede adquirir en cualquiera de sus presentaciones, desde un kilogramo hasta bultos con 40 kilogramos.
Es muy solicitado para su venta en fresco, pero también se procesa y comercializa como cacahuate salado, enchilado, garapiñado, estilo japonés, mazapán, aceite, crema de cacahuate, harina de cacahuate y palanqueta, entre otros.
GUAYABA. Se le conoce como la “la reina de la vitamina C”, ya que supera cinco veces al contenido de la naranja y otros cítricos. Hay dulces, semiácidas y ácidas; generalmente son de forma redonda y cuando están maduras exhalan un profundo aroma.
Es el antigripal natural porque contiene la mayor cantidad de vitamina C y potasio, más que el limón, naranja o toronja; además de otros minerales como potasio, calcio, hierro, magnesio, sodio y zinc.
CIRUELA. Es una fruta redonda u oval recubierta por una cera blanquecina (pruina), de color amarillo, rojo o violáceo, con pedúnculo mediano, piloso, con hueso oblongo, comprimido, algo áspero. De sabor agridulce y su cáscara es aún más ácida.
Su temporada de cosecha es entre mayo y septiembre. Algunas de las variedades que se cultivan en nuestro país son Moscatel, Amarilla, Betabel, Negra, Santa Rosa, Reina Claudia y Wilson.
DURAZNO. Con su piel aterciopelada y agradable sabor, la mayor parte de su producción se consume en fresco, aunque también la aprovecha la industria para jugos, néctares o yogurt y para la elaboración de diversos postres. Esta fruta contiene potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y vitamina C.
UVA. Entre mayo y julio es la mejor temporada para consumir esta fruta, en sus distintas variedades: Perlette, es redonda o ligeramente ovalada, color blanco cristalino y racimos grandes; Flame, color rojo brillante y de forma esférica ligeramente aplastada y sin semilla; Sugar one, conocida también como “Superior”, con bayas grandes y alargadas sin semilla; Red Globe, es una variedad de gran tamaño, cáscara firme y grandes semillas.
con información de la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA)
jcrh