Al parecer, más de un político en México ha encontrado en su salud una vía de escape a las acusaciones de delitos, generalmente ligados a la corrupción, y como un modo de sobrellevar de mejor manera su estancia en prisión.

Según detalla el diario Excélsior, documentos judiciales señalan con precisión los diversos males que aquejan a estos personajes.

Por ejemplo, Roberto Borge, que apenas pisó suelo mexicano al ser extraditado de Panamá y su abogado dijo al juez Artemio Zúñiga que su cliente padece de una profunda depresión y Síndrome de Síncope Vasovagal, por tanto necesitaría una prisión con atención médica continua.

Debido a esto, Borge fue llevado al Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial en Ayala, Morelos y no al penal de Neza Bordo o alguno de Quintana Roo para esperar la conclusión de las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) por lavado de dinero.

Otro caso es el de Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo, que gracias a «riesgos a la salud» evitó ser trasladado del Reclusorio Norte a otra prisión. Además, aseguró así que seguiría recibiendo atención médica por su estado de salud pues, supuestamente, tiene enfisema pulmonar.

El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, logró dejar el Reclusorio Oriente en CDMX para ser trasladado a la Torre Médica de Tepepan por presentar una crisis cardiaca.

No podemos olvidar a Javier Duarte que ha según ha padecido desde hipertensión, hígado graso y hasta depresión desde que fue extraditado a México. «Javidú» se mantiene internado en el Reclusorio Norte de CDMX con atención médica constante.

También el exalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, principal procesado tras la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, ha dicho padecer enfermedades grastrointestinales que ponen en riesgo su vida si sigue en el penal del Altiplano.

Sin embargo, un juez ha ordenado que se le atienda en el penal y que se hagan los análisis correspondientes para corroborar la veracidad de tales malestares.

Finalmente, Elba Esther Gordillo, quien obtuvo prisión domiciliaria señalando que tiene diversos padecimientos por lo que su caso se sigue llevando pero ella ya está más cómoda desde casa.

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