- Miles de libaneses están huyendo hacia Siria ante el temor de una nueva ofensiva israelí, con más de 200,000 desplazados internos en Líbano y 60,000 en el norte de Israel.
- António Guterres insta a ambas partes a respetar la soberanía libanesa y enfatiza que el país debe controlar sus armas, mientras que el Consejo de Seguridad pide un alto al fuego para evitar una mayor escalada del conflicto.
- La ONU se prepara para proporcionar alimentos y suministros esenciales a las familias desplazadas y el Programa Mundial de Alimentos está listo para ofrecer comidas diarias a hasta 100,000 personas en refugios.
A medida que aumentan las tensiones entre Líbano e Israel por los recientes ataques, miles de libaneses están buscando refugio en Siria, temerosos de una nueva ofensiva israelí. Esta situación marca la mayor escalada de violencia entre ambos países en dos décadas.
Después de un trágico incidente con dispositivos explosivos que causó numerosas muertes, el ejército israelí bombardeó Líbano para atacar a Hezbolá, dejando más de 558 víctimas fatales.
¿Qué está pasando en Líbano?
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado a ambas partes para que respeten la soberanía de Líbano y enfatizó que el país debe tener «pleno control de sus armas». Los ataques han desplazado a más de 200,000 personas en Líbano y a más de 60,000 en el norte de Israel.
Guterres también destacó la necesidad de que ambas comunidades puedan regresar a sus hogares en un ambiente seguro.
El Consejo de Seguridad pidió un cese de hostilidades para prevenir una mayor escalada del conflicto. En la reunión, el primer ministro libanés, Mohammad Najib Azmi Mikati, denunció una «flagrante violación de nuestra soberanía y derechos humanos», advirtiendo sobre el riesgo de una guerra regional.
Nadie se quedará en paz antes estas circunstancias
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, defendió los ataques de su país, afirmando que «ninguna nación se quedaría de brazos cruzados» ante los ataques a sus ciudadanos.
También acusó a Irán de ser el principal responsable de la violencia en la región y afirmó que el acuerdo de paz de 2006 debe implementarse en su totalidad. Con el aumento de las tensiones, miles de personas siguen huyendo hacia Siria, lo que ha congestionado las rutas de escape.
La ONU se está preparando para ofrecer alimentos, agua y suministros esenciales a las familias desplazadas, mientras que el Programa Mundial de Alimentos planea proporcionar comidas calientes diarias a hasta 100,000 personas en refugios.
