CDMX, México.- Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, detenido en Guatemala, esperaba jugar con su último as bajo la manga… Y es que si México hubiera solicitado su deportación en lugar de la extradición -como actualmente ocurre- se le habría dado una ventaja procesal que condujera a su posible liberación, por fallas al debido proceso.

Ante dicha situación, de acuerdo con Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en comparecencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, se determinó continuar el proceso de extradición, situación que se ha analizado con autoridades guatemaltecas.

Por otra parte, reconoció el “interés de todos y particularmente del gobierno federal” de que el retorno a México del exmandatario “sea lo más expedito posible”, pero advirtió que “esto debe darse conforme al Estado de derecho, particularmente a las reglas de nuestro tratado de extradición con Guatemala, que existe desde hace años”.

Videgaray reiteró que la detención preventiva es con motivos de extradición, solicitar la deportación es algo que se ha analizado con las autoridades guatemaltecas. Por otro lado, el proceso se encuentra conducido por la Procuraduría General de la República (PGR) en tanto que la SRE, tuvo como tarea dar a conocer la solicitud, analizarla y, en caso de cumplir los requisitos que establece el tratado, presentarla ante la autoridad guatemalteca, situación que tuvo lugar, la madrugada del 15 de abril.

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