En la víspera de la llegada de los Reyes Magos, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) alerta sobre los desafíos que enfrentan los Reyes Magos en 2024, con problemas como el contrabando, los robos en carreteras y la informalidad, que amenazan el cumplimiento de su noble misión. Según la Anpec, el contrabando de juguetes ha emergido como uno de los principales enemigos de la industria del juguete en México.
Lo que inicialmente podrían parecer hechos aislados tienen un impacto directo en la industria del juguete, los comercios y los consumidores. Las cifras del año pasado revelaron que los puestos informales venden estos productos hasta un 337% por debajo de su precio real, pero esta supuesta ganga no garantiza la calidad y seguridad necesaria para los niños.
Expertos advierten que lo que podría considerarse como una oportunidad de ahorro en el mercado informal representa en realidad una amenaza de seguridad para los niños. En consecuencia, en los últimos años, se han implementado normas de seguridad en México y otros mercados clave para prevenir riesgos y concientizar a los padres sobre peligros como quemaduras, asfixias, envenenamiento, intoxicaciones y otros accidentes.
«Es fundamental que los padres cuenten con las herramientas necesarias para elegir juguetes seguros para sus hijos, adquiridos en el comercio establecido y que cumplan con las Normas Oficiales Mexicanas y estándares internacionales», destaca Carlos Pérez, director general de NYCE México.
NYCE, líder en pruebas de laboratorio para juguetes, subraya la importancia de garantizar que la comercialización de ciertos productos no represente riesgos para la población. Por ejemplo, cuentan con la acreditación para evaluar juguetes y artículos escolares conforme a la NOM-252-SSA1-2011, que establece límites seguros para la presencia de metales pesados.
Además, NYCE realiza pruebas según estándares internacionales, como el ISO8124-1:2018 y el ASTM F963-17, que evalúan riesgos en juguetes, desde inflamabilidad hasta la posibilidad de piezas sueltas que podrían causar atragantamiento o asfixia en menores.
En el marco de la importancia de estas normas, la PROFECO destaca la obligación de los fabricantes de cumplir con lineamientos de etiquetado y avisos de seguridad, aunque subraya que los padres también deben asumir la responsabilidad de estar atentos a las especificaciones y piezas pequeñas que podrían poner en peligro a los niños.
Cabe destacar que la industria juguetera mexicana ocupa el cuarto lugar en producción mundial y exporta sus productos a 12 países, incluidos Estados Unidos y Canadá. Ante estos desafíos, el llamado es claro: los Reyes Magos y los padres deben unirse en la tarea de garantizar que la magia de los regalos se traduzca en seguridad y alegría para los más pequeños.