La falta de agua ha marcado el inicio del año en México. Desde antes de Navidad, más de cinco millones de habitantes en once municipios de la zona metropolitana de la capital no tenían suministro del vital líquido.
El desabasto se debió a una fuga en una toma del sistema del río Cutzamala, una de las fuentes principales de líquido en el centro del país. Y a pesar de que las autoridades «regularon» el servicio desde el martes pasado, aprovecharon el corte para dar mantenimiento a la línea dos del acueducto, lo que ha provocado nuevas afectaciones en el Valle de México.
En el municipio de Ecatepec, el más poblado del país, más de 100 colonias siguen sin agua. Trece de las 16 delegaciones de la Ciudad de México padecerán la escasez hasta el fin de semana y el servicio funciona en algunas de ellas a menos del 50% de su capacidad.
En Azcapotzalco, una de las delegaciones más afectadas, un grupo de vecinos intentó este miércoles tomar un camión cisterna que llevaba agua a un cementerio y bloqueó la avenida Ceylán como protesta.
«Los muertos no quieren agua», reclamaba un vecino, por lo que policías tuvieron que escoltar el vehículo hasta su destino.
Las autoridades han intentado poner cientos de pipas a disposición de los afectados, pero las tensiones se han elevado en varios barrios al momento de decidir cómo debe repartirse el líquido y de pagar altos precios a los prestadores del servicio.
Aunque ya se ha regularizado, se espera que el suministro funcione con normalidad en el trascurso del fin de semana y las autoridades han adelantado que no habrá labores de mantenimiento similares hasta mediados de 2018.
También te puede interesar:
Pemex afirma que no habrá gasolinazo
Ya investigan a granaderos que robaron en Meave