CIUDAD DE MÉXICO.- La tuna es una fruta excelente, de sabor exquisito con índice glucémico bajo y contenido nutrimental excepcional por su cantidad de calcio, fósforo, potasio y magnesio. Además, esta fruta presenta una concentración significativa de compuestos bioactivos como vitamina C, vitamina E, pigmentos, polifenoles y taurina que en conjunto hacen de esta fruta un alimento funcional.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México se comercializa al menudeo y mayoreo. Al menudeo la encontrará en la Nave I-J del Sector Frutas y Legumbres. Al mayoreo se vende en cajas de 22 kilogramos en las Naves KL, MN y ST, principalmente, del mismo Sector.
En México, la tuna se cosecha entre los meses de abril a noviembre; sin embargo, la mayor producción se concentra en julio, agosto y septiembre en los que se obtiene el 85% de la producción total.
Recientemente se validaron científicamente las extraordinarias propiedades funcionales de las principales variedades de tunas mexicanas y resultaron ricas en antioxidantes, fibra soluble, y fibra insoluble en sus semillas, con importante función en el sistema digestivo humano. Las semillas enteras desarrollan eficientemente su función en el sistema digestivo.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), ha reconocido la importancia de la tuna sobre la salud cardiovascular, en especial por la presencia de un alcaloide llamado cactina, considerado un tónico cardiaco que aumenta la fuerza y amplitud de las contracciones del corazón.
Asimismo, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional desarrollaron una bebida de tuna adicionada con aminoácidos y con la que aseguran haber comprobado que las personas con diabetes pueden controlar sus niveles de glucosa.
La tuna se consume principalmente en fresco, como postre o en agua, pero cuando está madura puede elaborarse fruta cristalizada, y también se industrializa en jugos, en almíbar, mermeladas y en licores, entre otros.
Los estados que la cultivan principalmente son la Ciudad de México, , Zacatecas, Hidalgo, México, Puebla, Morelos y Coahuila.
La riqueza genética de este cultivo en nuestro país, es la más importante del mundo, por lo que podemos encontrar tunas de diferentes colores de pulpa, desde blanco, verde claro, amarillo, naranja, rosa, diferentes tonalidades de rojo, hasta púrpura y con veteados de distintos colores. La cantidad y tamaño de las semillas que contienen los frutos es variable, por ejemplo, la variedad Reina es de pulpa blanca o verde clara, tiene semillas pequeñas y en menor cantidad, es la que más se produce en México, principalmente en el Estado de México, Hidalgo y Puebla.
con información de la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA)
jcrh