Con el propósito de garantizar el bienestar de los estados de lidia y fomentar la promoción de una cultura de respeto hacia ellos, se creará la Ley contra las Corridas de Toros en la Ciudad de México. El Diputado del PRI, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Adrián Rubalcava Suárez presentará este jueves, 17 de marzo, ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, dicho proyecto de ley.

Lo anterior, debido a que la tauromaquia resulta ser un “espectáculo” violento que erróneamente pretende encubrirse como arte o deporte, ya que durante su desarrollo prevalece una agresión directa del hombre hacia un animal, en donde el derramamiento de sangre y su posterior muerte son los principales protagonistas.

El legislador del Grupo Parlamentario del PRI en la ALDF advierte que el toro de lidia es un bóvido cuya bravura no es más que la selección que los ganaderos han hecho a lo largo de muchos siglos para acrecentar los rasgos violentos desde que el toro nace.

Aun así, agrega que muchos toros de lidia son tildados de mansos al llegar a la plaza de toros, por lo que están expuestos a sufrir mayor castigo por su aparente falta de “bravura”. Se trata, pues, de actos de barbarie en donde la afición celebra la muerte más que la vida misma e, incluso, son capaces de obligar a sus pequeños hijos a presenciar ese frenesí taurino.

En su exposición de motivos, Rubalcava Suárez sostiene que en México el cuidado y protección de los animales, como seres sensibles, se ha convertido en una preocupación permanente pero con poco auge, tal es el caso que hasta hace un par de años se han venido consolidando normas que protegen a los animales y de las cuales su aplicación es casi nula.

El diputado priista destaca que el toro, a pesar de tener una fuerza desmedida y contar con astas puntiagudas, es un animal sensible, con emociones e indefenso, por lo que jamás podrá vencer la inteligencia y maldad del ser humano, en este caso llamado torero.

“Tal vez algunas personas piensen que los toros nacen para morir en la plaza y que sin fiesta en los ruedos la especie se extinguiría, pero para cualquiera que respete a los animales, el predeterminar a una serie de individuos para ser masacrados es como menos un acto de crueldad premeditada”, recalca.

Adrián Rubalcava reitera que la “fiesta taurina” no puede ser una manifestación artística o deportiva, toda vez que los astados entran al ruedo en desigualdad de condiciones ante el torero. “Para que el espectáculo taurino pueda ser considerado como arte o deporte, tendría que preservarse la integridad del animal, prohibiendo obviamente el uso de armas blancas por el torero; mientras tanto no pasa de ser una vulgar carnicería sin sentido, magnificada por los taurófilos”.

El legislador del Grupo Parlamentario del PRI resalta que en las corridas de toros se tortura y mata violentamente a un ser vivo y sensible por simple placer, lo que se puede considerar una barbarie, puesto que una cosa es matar a un animal para satisfacer una necesidad alimenticia o de cualquier otra índole razonable, y otra cosa es la matanza lúdica y por tanto irracional.

Precisa que en este tipo de espectáculos crueles, se presenta al toro como un animal violento, sin embargo por un acto reflejo natural, éste únicamente se defiende de sus agresores. “Los taurófilos creen que el animal empleado en las corridas es bravo por naturaleza, nacido exclusivamente para ser sometido en los ruedos. Cierto es que el toro que es soltado en una plaza arremete contra el torero, pero lo hace como una forma de autodefensa, como la reacción natural a la presión del público, a su acorralamiento y a las agresiones con armas blancas”.

Añade que durante las corridas de toros, personas a pie y caballo marean, hostigan, pinchan con estoques afilados y finalmente matan con una espada que no siempre asesta un golpe certero a un toro, el cual termina con su sistema respiratorio perforado y su sistema nervioso cortado en medio de una larga agonía.

Adrián Rubalcava recuerda que a nivel internacional, la prohibición de las corridas de toros comenzó en el año de 1991 en las Islas Canarias y, posteriormente, en 2010 la comunicad Autónoma de Cataluña, en España, suprimieron las corridas. Desde entonces, 71 ciudades se han declarado anti taurinas, en tanto que en Portugal, por ejemplo, se ha dado una variante a ese tipo de espectáculos, al establecer que en las corridas no se puede matar al animal.

En este orden, el diputado del PRI deja en claro que el ejemplo de Portugal bien puede ser retomado en la Ciudad de México, en el sentido de mantener las corridas de toros, pero sin que el animal sea violentado o agredido, y se le respete la vida en todo momento.

Revela que a pesar de que en la capital de la República se cuenta con la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, en ella no se regula sobre los espectáculos que conllevan a la muerte de animales, como son las corridas de toros.

En México hay únicamente tres entidades que han emitido ordenamientos jurídicos para prohibir las corridas de toros. El primero estado fue Sonora, en 2013, de igual forma Guerrero y por último Coahuila, en 2015. En caso de ser aprobada por el pleno de la ALDF, la propuesta de Ley precisa también una serie de sanciones administrativas, ya sea de tipo económico o de arresto para los infractores.
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