GUADALAJARA, JALISCO.- Guadalajara vive una crisis en lo relativo a violencia de género, especialmente en su Zona Metropolitana. La impartición de justicia en un delito que no es considerado como grave, cuando la mujer víctima resulta lesionada, permite que los agresores se burlen de la ley y de las damas que valientemente deciden poner fin a la violencia en su hogar, relación o trabajo.

El bajo número de personas detenidas como responsables de las agresiones, la mínima cantidad de consignados y el raquítico total de sentenciados por lesionar o violentar a las mujeres, demuestra que se vive impunidad a favor del agresor, no basta con la publicidad mediáticas para defender o atender a las mujeres, urgen resultados, penas severas, ejemplares, un alto a la impunidad al momento de defender a las mujeres víctimas de violencia en Jalisco”, advirtió el Doctor en Derecho, Investigador de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara, Francisco Jiménez Reynoso.

De acuerdo con datos de la Unidad de Transparencia de la Fiscalía General de Jalisco, de aproximadamente 4 mil 800 denuncias presentadas desde el mes de febrero del 2015 al mes de febrero del 2016, en el Centro de Justicia para la Mujer, solo se pudo detener a un total de 1,424 individuos señalados como responsables de provocar violencia de género, y casi en su totalidad, se encuentran en libertad.

El bajo resultado en su atención, la doble victimización en los centros creados para protegerlas, y la falta de resultados al momento de capturar, consignar y juzgar a sus agresores, provocan desánimo en la denunciante y debe provocar que se levante la voz en búsqueda de mayores penalidades para quienes oprimen y violentan a una mujer.

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