El gobierno de México dijo el miércoles que la Guardia Nacional que planea desplegar Estados Unidos en la frontera común no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.
«La Guardia Nacional únicamente realizará labores de apoyo al Departamento de Seguridad Interior», dijo la cancillería mexicana en un comunicado tras la reunión en Washington de su titular, Luis Videgaray, con la secretaria de seguridad interior, Kirstjen Nielsen.
La cancillería agregó que se trata de un despliegue similar al que hubo en 2006 durante el gobierno de George W. Bush y al de 2010 durante la administración de Barack Obama.
«Si el anunciado despliegue de la Guardia Nacional se tradujera en una militarización de la frontera ello dañaría gravemente la relación bilateral», advirtió la cancillería.
La dependencia dijo que el gobierno «determinará las acciones apropiadas a seguir, velando en todo momento por la soberanía y el interés nacionales».
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió movilizar a la Guardia Nacional en la frontera con México para frenar la entrada ilegal de inmigrantes.
La medida fue anunciada tras el rechazo del presidente a una caravana de migrantes centroamericanos en territorio mexicano que se proponía llegar a la frontera con Estados Unidos, objetivo que el grupo abandonó este miércoles.
La caravana, que arrancó el 25 de marzo, provocó iracundas reacciones de Trump, que advirtió que «la gallina de los huevos de oro del TLCAN», actualmente bajo tensa renegociación, estaba en juego y que militarizaría la frontera con México de más de 3.000 km.
Con información de AFP.
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