CIUDAD DE MÉXICO,- Resolver desacuerdos, superar conflictos, sin el uso de la fuerza sino con diálogo, respeto, búsqueda del bien, misericordia y perdón permitirá desde la familia educar contra la no violencia expresa el nuncio apostólico Franco Coppola.
Al oficiar la Misa por la Paz en la Basílica de Guadalupe, hizo un llamado a promover ese don y reconoció que México no está exento de violencia, aunque no hay nada que la justifique como lo ha señalado el Papa Francisco.
“Esta violencia, sigue el Papa, provoca un enorme sufrimiento que conocemos bien, guerras en diferentes países y continentes, terrorismo, criminalidad, ataques armados impredecibles, abusos contra los migrantes y las víctimas de la trata, de la situación del medio ambiente”, refirió.
Señaló que el Papa en este primer día del año invita a reflexionar sobre la importancia y necesidad de una vida no violenta, “de decir no a cualquier forma de violencia, la violencia no es jamás buena, jamás”.
Luego de cuestionar si la violencia permite alcanzar objetivos de valor duradero, respondió que todo lo que obtiene se reduce a desencadenar represalias, espirales de conflictos letales, que benefician sólo a algunos “señores de la guerra”.
Recordó que el Papa Emérito Benedicto XVI, quien también visitó México, expresó que “para los cristianos la violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está convencido del amor de Dios y de su poder”.
Aseguró que si bien todos desean la paz “el engaño que el maligno quiere poner en nuestro corazón es de pensar que los otros no quieren la paz, no es verdad, todos queremos la paz”.
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