CIUDAD DE MÉXICO.- A dos años de que se implementara en México un impuesto a los refrescos, el consumo de este tipo de bebidas se ha reducido un 8 por ciento, según revela una investigación del Instituto Nacional de Salud Pública.

Luis Manuel Encarnación de la Alianza por la Salud Alimentaria, señala la efectividad de este gravamen, pensado para incentivar la ingesta de agua simple y con ello, el cambio en el estilo de vida de las personas hacia hábitos saludables.

En conferencia de prensa, el activista también destacó que a pesar de la disminución en las ventas, México sigue siendo el principal consumidor de refrescos, con 132.9 litros per capita por año, mientras que a escala mundial este indicador es de 30 litros por persona en el mismo periodo.

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