CIUDAD DE MÉXICO.- En aras de impulsar el talento local y que el diseño mexicano adquiera relevancia en el gusto de la gente -lo hecho en México está bien hecho-, habrá de impulsarse en el floreciente mercado de bazares en la capital del país. Ellos representan una oportunidad de crecimiento para pequeñas y medianas empresas, que además se traduce en ganancias en cuanto a presencia de marca y posicionamiento de sus productos.
Carolina Kopeloff, una de las fundadoras del bazar de arte de diseño alternativo Casa Fusión, que opera desde 2003 con diseñadores itinerantes, expuso que la proliferación de este tipo de espacios genera beneficios para la comercialización de productos hechos en México.
Además, opinó, demuestran que las preferencias de los capitalinos comienzan a enfocarse hacia el interior.
La conciencia hacia el consumo de productos mexicanos se ha generado a lo largo del tiempo, explicó, y tanto diseñadores como consumidores se dan cuenta de que se trata de un proyecto colaborativo para el impulso de la economía local, “los apoyos se dan entre nosotros”.
Kopeloff es una de las fundadoras del proyecto que inició en un patio de la colonia Roma y cuyos bazares temáticos cuentan en la actualidad con una afluencia de entre mil 500 y dos mil personas cada fin de semana.
Indicó que la tendencia se inclina a la preferencia de los capitalinos a visitar espacios como estos que ofrecen una atmósfera más natural y cercana a las personas.
Además para los diseñadores representa un espacio para explicar con detalle los procesos de elaboración entre otras especificaciones. Al respecto, planteó que segmentar el bazar por áreas temáticas responde a que las personas tienen hoy en día necesidades y gustos más específicos.
Puso como ejemplo los bazares que se realizan cada fin de semana en Casa Fusión, enfocados a diseño, artesanías, productos amigables con la naturaleza y gastronomía, que ofrecen alternativas diversas a los gustos de la gente.
Kopeloff añadió que lo que inició con un proyecto itinerante hoy ya tiene una sede fija en la colonia Juárez, lo que demuestra que vale la pena apostar por lo hecho en México. Hoy en día en ese espacio se conjuntan productos y servicios nacionales, que también han visto crecer sus negocios en un mercado más orgánico y colaborativo.
Subrayó la importancia de impulsar el talento de lo que nace y crece en el país, comenzar a consumirlo, con la convicción de que las personas, en este caso los diseñadores mexicanos, concentran sus esfuerzos en “hacer bien las cosas”.
El espacio, ubicado en el corazón de la colonia Juárez, es una opción alternativa para visitar durante el fin de semana en compañía de la familia o amigos, aunado a que representa la posibilidad de impulsar el desarrollo de la economía local.
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