La reforma educativa del gobierno se convirtió en una evaluación laboral punitiva, para cuya aplicación acudió incluso al empleo de la fuerza pública, donde los objetivos educativos han quedado relegados. Los diputados del Grupo Parlamentario de Morena consideran que no es mediante la violencia como se logrará la transformación del sistema educativo, ya que el enfrentamiento con el magisterio nacional no favorece a la reforma y el costo de aplicarla mediante el enfrentamiento y la violencia será cada vez más alto.

La Diputada Federal, Patricia Aceves Pastrana, del partido Morena, dijo lo anterior al realizar un análisis en materia de educación y de la vida magisterial del país.

En entrevista, la también Secretaria de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, dijo que hasta el momento la reforma educativa del gobierno ha efectuado una evaluación, que, lejos de ser diagnóstica como paso inicial para una reforma educativa, se convirtió en una evaluación laboral punitiva, para cuya aplicación el Secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño ha acudido incluso al empleo de la fuerza pública, donde los objetivos educativos han quedado relegados.

Recordó que los enfrentamientos y actos de violencia fueron la constante durante la reciente etapa de evaluación al desempeño docente, los cuales forman parte de una larga resistencia del magisterio nacional a la reforma educativa, aprobada en diciembre de 2013, como parte de los acuerdos del Pacto por México.

“En el mediano plazo la inconformidad, el rencor y el resentimiento del magisterio nacional contra las autoridades educativas dificultarán cualquier iniciativa que pretenda atender las profundas necesidades educativas de nuestro país”, lamentó.

Aseguró que la reforma se ha fincado en la estigmatización del magisterio, debido a que los cambios se han realizado sin la participación ni la consulta a los maestros, y que por el contrario, se les desautorizó socialmente y se les condujo a una situación límite, someterse o perder el empleo.

“Si hubiera dudas de este carácter punitivo, en marzo se anunció el despido de 3,360 maestros por no haberse presentado a su evaluación; el instrumento mismo de la evaluación ha sido cuestionado por imperfecto y poco confiable. Pese a esto, se utiliza para poner en juego las condiciones de vida de cientos de miles de maestras y maestros”, añadió.

Aceves Pastrana indicó que hay una serie de cuestiones que no se ven en la evaluación de la reforma educativa, como una parte presencial consistente en una serie de pruebas, para demostrar que se tienen los conocimientos disciplinares necesarios, así como una parte pedagógica donde se tiene que preparar una clase, de acuerdo con un programa, e impartirla frente a un grupo de alumnos.

Agrego que en nivel básico, 12 por ciento de los docentes evaluados en 2015 tuvieron resultados insuficientes, y en media superior fueron casi el 18 por ciento, los cuales estarán obligados a presentarse a una nueva evaluación en 2016 y obtener una mejor calificación para evitar ser despedidos.

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