ACAPULCO,-  La inseguridad que prevalece en el puerto de Acapulco, no obstante el maquillaje y la presencia de elementos uniformados agobia al comercio que en número de mil de ellos se han visto obligados a cerrar ocasionando con ello la pérdida de 10 mil empleos directos por la carga que implica el derecho de piso y la extorsión.

Héctor Astudillo se ha comprometido a garantizar la seguridad de los guerrerenses y aún cuando prometió que al cabo de un año, la situación habría de cambiar, no se advierten avances y Roberto Jacinto de la Cruz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, pide que el gobernador se ponga a trabajar.

Indicó que de enero a la fecha, la Canaco contabiliza mil negocios cerrados en el puerto, con 10 mil empleos directos perdidos, “esa situación no acaba, la delincuencia nos sigue afectando, la semana que acaba de concluir fueron alrededor de 14 decesos y la verdad las autoridades…, creo que ninguno de los operativos ha funcionado”.

El estado hace tiempo que  sufre los ataques violentos de la delincuencia y ahora suma la situación de los maestros disidentes cuyo problema no parece definir una definición, factores que afectaron la temporada turística y los bloqueos que terminan por cercar al puerto y dejarlo prácticamente incomunicado.

Los problemas para el puerto en materia de economía, afectan severamente la economía de los comerciantes, ahora que viene la temporada baja -septiembre y octubre- resultará más difícil sobrevivir, las pérdidas se estiman en alrededor de dos mil millones de pesos y no parece que el gobernador Astudillo tenga a la mano la solución con relación a la delincuencia organizada y los planes que Osorio Chong ha ponderado con cero efectividad.

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