CIUDAD DE MÉXICO,- ¿Conocer nuestro estado de pobreza estaba previsto para el viernes 29 de julio?, bueno alguien regó el tepache y sus cifras «maquilladas» dieron al traste con el momento político y cabe suponer que el encargado del Inegi no «entendió» las instrucciones recibidas.

El manejo de registrar menos pobres en el país, nadie se lo cree. Carencia de empleos con sueldos acordes, una economía que no repunta porque las famosas estructuras que ubicarían al país entre las primeras potencias del mundo, es mera utopía. Mucho se habló con el nuevo gobierno, no depender de los hidrocarburos para crecer y sin embargo lo manejan como principal obstáculo para que México ande con cobija caída.

La devaluación del peso por culpa del dólar se ha convertido en un referente y que Banxico le echó «hartos» dólares al mercado dizque para evitar que la sufrida moneda se fuera al cielo, lo cierto es que muchos aprovecharon la jauja para llenarse de billetes verdes y esto de modo alguno, sirvió para revertir el problema.

En lo sucesivo nadie dará crédito a la posición del Inegi y la constante del país ha en aumento, muerte de ediles, violencia en buena parte de los estados pese al «esfuerzo» que hace el titular de Gobernación para decir que acumulando policías los malosos habrán de retirarse a la sierra. Que la policía le cubre la espalda a los vacacionistas en el puerto, no hace la diferencia por cuanto al síntoma de violencia que prevalece.

Tras la ridícula postura del Inegi, el Coneval indicó que ahora se dispondrá de un grupo técnico que revise lo inherente al informe sobre la medición de pobreza, será motivo de comparación entre 2015 y los años anteriores. Si bien tanto el Inegi como el Coneval han trabajado en el pasado de manera conjunta ahora parece que los criterios no reflejaron la verdad que se busca, es indispensable brindar información oportuna a la opinión pública y no mentir.

Los titulares de ambos organismos asistirán por la tarde al Senado para informar sobre el propósito triunfalista del Inegi.

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