MÉXICO.- Este martes, un grupo de seis directores y directoras de escuela, así como una jefa de sección fueron detenidos en el municipio de Comitán, Chiapas, por parte de profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que participan en el paro laboral y manifestaciones que iniciaron el pasado 15 de mayo.
Los paristas, les descalzaron, les raparon y les colocaron al frente carteles con las leyendas «somos traidores a la patria», «soy maestro charro vendido», entre otros. Posteriormente los raparon y les hicieron caminar por la avenida principal del municipio. Todo porque entregarían la lista de profesores que no han tomado parte en los paros laborales, que se vienen registrando en el estado.
Claro que esta no es la primera ocasión que la CNTE, lleva a cabo este tipo de humillaciones públicas. El 4 de julio del año pasado, igualmente en Chiapas, presuntos integrantes de la abordaron al menos a 6 maestros y maestras, para impedirles que presentaran su evaluación.
Debido a que los profesores que opusieron resistencia, los supuestos miembros de la CNTE los sometieron, para después raparlos, vejarlos y someterlos a escarnio. En aquella ocasión, el atentado fue criticado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), demandando una investigación a fondo del evento, señalando que actos así atentan contra la dignidad de las personas.
Incluso pidió que los responsables fueran sometidos a todo el rigor de la ley.
Sin embargo, un año después, ha cambiado su postura con relación a la CNTE…
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha encontrado un aliado en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para mantener plantones permanentes en áreas públicas. La primera visitaduría general ha pedido a las autoridades la adopción de «medidas precautorias» a favor de los activistas en los plantones de la Ciudadela de la Ciudad de México y el parque Central de Tuxtla Gutiérrez. No importa el tiempo que duren ni los daños a los demás.
En Chiapas la CNDH exige a las autoridades que «lleven a cabo las acciones necesarias para salvaguardar los derechos de libre manifestación, de protesta pública pacífica y de expresión de las personas que participen en las manifestaciones que se llevan a cabo en el parque Central de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez». Demanda que «en todo momento se privilegie el diálogo» y señala que las medidas cautelares deben estar vigentes «por el tiempo que dure dicha manifestación hasta su total conclusión».
En otras palabras, si la CNTE quiere mantener el plantón durante años, o extenderlo a cualquier área pública, tiene derecho. La autoridad sólo puede dialogar con los líderes para tratar de persuadirlos de levantar los plantones.
En la Ciudad de México la CNDH pidió medidas cautelares a favor de la CNTE los pasados 24 y 26 de mayo. Por medio de un documento exige «salvaguardar la libertad, integridad y seguridad personales de quienes ejercen su derecho a manifestarse públicamente en el plantón instalado en la plaza de la Ciudadela. Estas medidas precautorias se le solicitan por el tiempo previsto para el desarrollo de las manifestaciones de los profesores».
Si la CNTE decide establecer un nuevo plantón permanente, como el (de tiendas vacías) que ocupó el monumento a la Revolución de septiembre de 2013 hasta el desalojo de febrero de 2016, puede hacerlo.
Recordemos que la CNTE busca frenar la reforma educativa porque, entre otras razones, obliga a los maestros a asistir a clases y a ser evaluados.
jcrh