CIUDAD DE MÉXICO.-  Las inundaciones que convierten a la Ciudad de México en una Venecia temporal es una amenaza constante porque no se tiene la capacidad para desalojar el agua que traen lluvias superiores a 30 milímetros y que se presentan tres veces cada mes durante la temporada pluvial, lo que genera inundaciones en al amenos 100 puntos.

Para impedir dicho colapso es indispensable 200 mil millones de pesos para cambiar una red que en algunos casos proviene desde el porfiriato, dar mantenimiento a tubos que se dañan por el hundimiento de 15 centímetros anuales por la extracción de agua del manto acuífero, indicó el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

En un documento, el titular de la dependencia, Ramón Aguirre dijo que es urgente sustituir al menos el 30 por ciento de la red hidráulica de la capital, es decir unos cuatro cuatro mil kilómetros de tuberías.

En el análisis del problema del desalojo del agua residual en la capital presentado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se menciona que a diferencia de otras ciudades, los ríos que confluyen en el Valle de México, no sacan el agua, sino que la meten a la cuenca, por lo que se tuvo que crear la infraestructura más compleja del mundo para su desalojo, con obras como el tajo de Nochistongo, el Gran Canal y el Drenaje Profundo, entre otras.

La infraestructura tiene un promedio de vida de medio siglo.

“Se cuenta con el Centro colectores que se construyeron en la época del porfiriato, colectores que eran parte del sistema del gran canal del desagüe, 11 mil kilómetros de tuberías de drenaje, 1.2 millones de accesorios hidráulicos, rejillas, coladeras, bocas de tormenta, es una cantidad pavorosa de infraestructura que hay que darle mantenimiento, 17 presas de regulación, faltó poner ahí todos los vasos reguladores que tenemos además de las 17 presas y 2 mil 241 kilómetros de colectores, 50 años en promedio de antigüedad”, se menciona.

El titular de la Sacmex reconoce que “la Ciudad de México no tiene capacidad para lluvias superiores de 30 milímetros, entonces donde llueve más de 30 milímetros va a haber problemas abajo, no vamos a poderlo desalojar”, generando inundaciones en al menos un centenar de puntos.

Otro problema es el de los hundimientos que llegan a los 15 centímetros anuales en promedio, sobre todo en zonas como Iztapalapa y Canal de Chalco, lo que provoca que el Gran Canal y drenajes de la colonia Del Valle, y otras de la delegación Benito Juárez, de la Cuauhtémoc, de Vicente Guerrero, en Iztapalapa, ya están hundidos en contrapendiente para sacar el agua.

Un tema crítico lo representan las barrancas, que es más un asunto de contaminación pues gente que se asentó en esos lugares generalmente no tienen drenaje y están descargando sus aguas residuales en los cauces urbanos, generando muchos problemas de olores y de falta de sanidad.

Por otra parte, también presentan un problema las invasiones en los vasos las presas, mismas que cuando se construyeron estaban fuera de la ciudad, pero ahora están adentro, lo que provoca que quienes viven en esos lugares se les inunden sus viviendas por un lado y por el otro pongan en problemas la operación de la presa a su máxima capacidad, poniendo en riesgo la ciudad.
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