CIUDAD DE MÉXICO,- México es considerado el país más letal para la juventud en América Latina, y hasta el momento, el asesinato de jóvenes alcanzó una tasa de 95.6 muertes por cada 100 mil habitantes. La Comisión Permanente exhortó a los gobiernos federal y de los estados de la República Mexicana a que, de manera coordinada, fortalezcan las estrategias para afrontar la problemática nacional que representan los altos niveles de muertes violentas entre la población juvenil.
En el dictamen aprobado por el Pleno se destaca que nunca hubo tantos jóvenes en México como en la actualidad; pero lamentablemente la situación de la violencia en el país tiene a este sector de la población como víctimas y agresores.
En este sentido, explica que la tasa de homicidio juvenil se incrementó desde 7.8 en 2007 a 25.5 en 2010, siendo los jóvenes los responsables de la mitad de los delitos en ese mismo año. Aunado a ello, se advierte que México va creciendo en el ranking mundial para ocupar los primeros sitios por la creciente ola de violencia en contra y entre jóvenes.
Se ejemplifica que México tiene el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidio en menores de 14 años, de entre las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Asimismo, hace referencia que, en el denominado Mapa de la Violencia, el cual realiza un comparativo entre 85 naciones, nuestro país fue considerado el más letal para la juventud en América Latina.
Indica que un estudio realizado por la Cámara de Diputados de Brasil y organizaciones de derechos humanos, señala que México se ha convertido este año en el país con la tasa más alta de mortalidad infantil y adolescente, donde el asesinato de jóvenes de 15 a 19 años alcanzó una tasa de 95.6 muertes por cada 100 mil habitantes.
Por otro lado, se menciona que la violencia es la principal causa de muerte entre los jóvenes mexicanos, las cuales se conforman por homicidios, accidentes en el transporte y lesiones autoinfligidas.
Al respecto, se precisa que existe un mayor número de muertes entre los varones, debido a 33 por ciento fueron por agresiones, 16.2 por ciento por accidentes de transporte y 6.6 por ciento por lesiones autoinfligidas intencionalmente. Todas ellas catalogadas como violentas y que en conjunto representan 55.8 por ciento de las defunciones totales de este grupo de la población.
En cuanto a la población femenina –se explica– se mantiene una estructura similar a la de los varones, toda vez que las mujeres fallecen principalmente por agresiones en un 11.4 por ciento, accidentes de transporte 10.8 por ciento y lesiones autoinfligidas en 6.6 por ciento, lo que representa 27.8 por ciento del total.
Ante este panorama, senadores y diputados manifestaron que se deben generar e implementar políticas públicas que respondan a las necesidades de este sector poblacional, el cual es clave para el desarrollo del país. Mencionaron que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las diversas problemáticas que viven los jóvenes actualmente son la violencia, el desempleo, la pobreza y la inequidad en la educación.
Un menor que crece en la pobreza, sin acceso a una educación de calidad y con oportunidades limitadas para involucrarse en actividades productivas, puede verse fácilmente atrapado en un círculo de violencia que continúe hasta su vida adulta, agregaron.
Enfatizaron que los costos de la violencia pueden ser apreciados no sólo en términos de vidas afectadas o perdidas, sino también en las grandes cargas psicológicas y financieras que representan para los tejidos sociales.
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