CIUDAD DE MÉXICO,- Incontables fueron los esfuerzos cuando llegó el momento de combatir la polución cuyo propósito pusieron en boga la ciudad de Los Ángeles, hace más de 40 años, pero como se puede advertir, tanto autoridades como ciudadanos se dejaron llevar por la inercia y en la actual el panorama se advierte complicado a nivel mundial.

China es el ejemplo más claro de este problema; Francia puso en vigor circular de manera alterna, Dinamarca establecer un perímetro que los automovilistas no entraran al centro histórico de la ciudad europea. Entonces se han decantado por los motores eléctricos, se recurre a la electricidad en los autos con objeto de reducir la contaminación y para no ser menos la CDMX se halla en ruta para alcanzar un medio ambiente más limpio por lo que busca sustituir 400 taxis por unidades eléctricas.

Los altos índices de contaminación obligaron a las grandes urbes a apostar por otras tecnologías para el transporte público y privado, y lograr así un medio ambiente más limpio. Académicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, advierten que esta tecnología tiene más de un siglo en el mercado y es capaz de satisfacer las necesidades y deseos de movilidad de la gente.

Destacan que el petróleo es cada vez más insostenible en términos ambientales y económicos, ya que es un recurso finito, cuya escasez podría acarrear problemas de seguridad energética. Además, afirman que en 2010 el petróleo representó más del 90 por ciento de la energía utilizada para el transporte, lo que implica que más del 60 por ciento de todo el petróleo utilizado en el mundo fue consumido en este sector.

“En el siglo XXI, la humanidad se enfrenta a un dilema: mientras la demanda de movilidad va en aumento, desafiamos la capacidad de la naturaleza para apoyar este crecimiento”, dicen los especialistas.

En el libro Sistema y Perspectivas sobre la electromovilidad, se plantea la pregunta ¿la electrificación de la movilidad puede resolver ese dilema? Para algunos gobiernos, como el de la Ciudad de México, esta incógnita parece tener ya una respuesta: la electromovilidad como alternativa.

Héctor Serrano, secretario de Movilidad de la Ciudad de México, aseguró que el apoyo económico que la administración de Miguel Ángel Mancera busca del gobierno federal, a quien pidió 5 mil millones de pesos, es para incentivar la electromovilidad.

El propósito de las autoridades capitalinas es iniciar la desaparición de microbuses y taxis sea por unidades eléctricas o híbridas pero también se analizan incentivos financieros para que la ciudadanía apueste por la electromovilidad.

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