CIUDAD DE MÉXICO,- El punto de vista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que en México el número de «ninis» -que crece- se está convirtiendo en un problema social. Son un sector de la sociedad que no estudia ni trabaja y su número va en aumento.
En el reporte Panorama de la educación 2015, la organización internacional indica que en 2014, 25 por ciento de los jóvenes de 20 a 24 años no estudiaban ni trabajaban, mientras que en el reporte de 2012 esa situación afectaba a 22 por ciento de esa población.
El promedio de “ninis” en los países de la OCDE para 2014 fue de 18 por ciento, por lo que México se ubica 7 puntos por arriba de la media en 33 naciones con las que se le compara. Si bien en nuestro país tiene a uno de cada cuatro jóvenes como “ninis”, se establece como el quinto país con mayor proporción de los que no estudian ni trabajan.
Por arriba de México están España, Grecia, Italia y Turquía, naciones que tienen porcentajes de 28 a 37 por ciento.
La OCDE menciona que la diferencia entre los porcentajes de mujeres y hombres “ninis” se reduce con lentitud, pues el número de mujeres jóvenes que no trabajan ni estudian es considerablemente mayor que el de los varones. Entre 2000 y 2012, el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años consideradas como “ninis” bajó de 46 por ciento a 39 por ciento, mientras que el de hombres en esta situación aumentó de 6 a 10 por ciento.
“Es un tema que nos preocupa. Estas cifras sugieren que México debe seguir fortaleciendo sus políticas para promover la igualdad de género y la incorporación de más mujeres en el mercado laboral”, dijo en conferencia Gabriela Ramos, consejera especial para el secretario general de la OCDE al presentar el reporte.
Explicó que el aumento del número de “ninis” en el país se debe principalmente a la situación económica.
“Estamos todavía en el contexto de los legados de una de las crisis internacionales más fuertes que hemos sufrido en el mundo y el crecimiento económico ha sido bajo en todos los países de la OCDE.
Todavía seguimos con algunas perspectivas que no han sido muy positivas, si tenemos más chicos que no estudian ni trabajan seguramente es porque no han tenido los recursos y que no han tenido la oportunidad de encontrar un trabajo”, expuso la consejera.
La organización internacional también menciona que los jóvenes mexicanos que sí logran incorporarse a la educación optan más por estudios en ingeniería y carreras relacionadas con la manufactura y construcción que el promedio de los estudiantes de países miembros de la OCDE.
En el año 2013, México tuvo uno de los mayores porcentajes de alumnos graduados en ciencias sociales (44) y en ingeniería (22) de los países de la organización. En contraste, en promedio en los países de la OCDE, 34 por ciento de los graduados estudiaron ciencias sociales y 14 por ciento estudiaron ingeniería y carreras relacionadas con la manufactura y la construcción.
“Ese es un buen dato, muy interesante, porque eso quiere decir que los chicos ya están escuchando los llamados del mercado, que justamente si escogen las ciencias sociales van a tener que optar por una ocupación que no está demandando el mercado. Estamos hablando de ocho puntos porcentuales arriba del promedio de la OCDE”, destacó.
En cuanto a las mujeres, 46 por ciento optan por programas de ciencias en el nivel superior, mientras que el promedio de la OCDE es de 39 por ciento. Por otro lado, México invierte 5.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación, un porcentaje similar al promedio de la OCDE. Sin embargo, insistió en que el gobierno destina un mayor porcentaje de su gasto en la remuneración de los docentes, más que ningún otro país de la organización.
“En 2012, casi 81 por ciento del gasto actual en los niveles de primaria y secundaria se usó para la remuneración de los docentes (el promedio de la OCDE, que incluye al nivel postsecundario no terciario, fue de 62 por ciento). Cerca de 62 por ciento del gasto actual en el nivel terciario se dedica a remunerar a los profesores (el promedio de la OCDE es 40 por ciento)”, estipula el reporte.
En tanto, el gasto anual de México por estudiante es similar al de Turquía y es uno de los menores de los países de la OCDE, pues en 2012 el gobierno invirtió 2 mil 600 dólares por alumno en instituciones primarias, mientra el promedio de la organización fue de 8 mil 200 dólares.
También gastó 3 mil dólares en secundiarias (el promedio de la OCDE fue de 9 mil 500) y 8 mil 100 dólares en nivel terciario (el promedio de la OCDE fue de 15 mil).
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