CIUDAD DE MÉXICO.-  La preocupación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), es que tanto los profesores como el gobierno deben olvidar sus rencillas para llegar a un acuerdo relacionado con la reforma educativa. «Como en toda negociación siempre se pierde algo para que ganemos todos», indicó el líder de la Iglesia católica.

Los obispos del país, a través del presidente de la CEM, reconocieron que la reforma tiene aspectos positivos “y otros que pueden mejorarse”, pero que es urgente continuar con las mesas de diálogo para crear una reforma integral.

“Llamamos a todos los actores de la sociedad a participar con ecuanimidad, sumo interés y amplia responsabilidad en las etapas subsecuentes. Lo prioritario en materia educativa es abrir espacios para que gobierno y sociedad, conjuntamente, decidan, de modo realista, los pasos a seguir en esta materia estratégica”, señaló el organismo a través de un comunicado.

Dijo que se encuentra pendiente el trasfondo del modelo educativo actual, pues por la diversidad que existe en México se requieren tratamientos diferenciados según costumbres, realidades históricas y las nuevas exigencias de educación.

Por ello, el CEM ofreció como herramienta de análisis un documento creado por ellos en 2012 titulado “Educar para una Nueva Sociedad”, en el cual se tocan temas como: ¿qué es educar? ¿a quién se educa? ¿cómo se educa? así como la relación fundamental entre educación y participación social.

Consideró urgente resolver el conflicto: “llamamos a todos los docentes para que defiendan el ejercicio de su vocación, ante cualquier otro valor o interés. Las luchas sindicales y gremiales deben encontrar caminos mucho más creativos y propositivos. Dejar a un niño sin clases es un gran contrasentido”.

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