El Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, es el candidato ideal para algunos sectores del gobierno mexicano, debido, entre otras cosas, a que posee una carrera política sin escándalos de corrupción.

De acuerdo con Bloomberg, eso ha llevado a algunos a promocionarlo como la mejor opción del PRI en la carrera para la presidencia en el 2018, ya que ha estado envuelto en un sin fin de escándalos de corrupción, protagonizados por su líder, sus gobernantes, y lamentablemente, por el presidente del país.

La semana pasada Bloomberg le preguntó a José Antonio Meade si participaría en las elecciones presidenciales del 2018 y a pesar de que su respuesta fue discreta, no lo negó.

“He sido secretario de finanzas dos veces, he tenido la bendición y la oportunidad de participar en otras secretarías también. Pero creo que es temprano, es temprano en el proceso. En política, un año es un tiempo muy, muy largo”.

Recibir apoyo del presidente del PRI para una candidatura presidencial sería un logro incluso para Meade, ya que no es miembro del partido.

Sin embargo, el PRI tiene pocas opciones después de que una serie de escándalos de corrupción le costaran el control de un número récord de estados en los últimos dos años.  Al menos 5 gobernadores del PRI se han escondido o huido del país para escapar de los cargos de corrupción.

Por el contrario, la personalidad pública de Meade es la de un trabajador tecnócrata, devoto católico y hombre de familia.

Él es conocido por vivir en un hogar sin pretensiones, evitando las mansiones de algunos de sus colegas en otras secretarías, y para ir a trabajar en el Palacio Nacional se transporta en un Toyota Prius en lugar de los SUV o vehículos de lujo que a menudo son preferidos por la élite en México.

Con información de Bloomberg.