México encabeza durante noviembre el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), razón por la que el presidente Andrés Manuel López Obrador viajará a Estados Unidos.

«Voy a ir a Naciones Unidas el día 9 de noviembre porque México va a asumir la presidencia del consejo de la ONU y voy a participar en una reunión en la ONU. Voy a hablar de lo que considero el principal problema del mundo: la corrupción que produce desigualdad, sobre eso va a ser mi mensaje», afirmó en 11 de octubre.

Pero, ¿qué significa que México sea titular del Consejo de Seguridad de la ONU y qué representa para el gobierno de López Obrador? Te explicamos.

Primero lo primero: ¿qué es el Consejo de Seguridad de la ONU?

El Consejo de Seguridad de la ONU está conformado por 15 miembros; cada uno cuenta con un voto. su misión es mantener la paz y seguridad a nivel internacional.

De acuerdo con Naciones Unidas, los participantes deben aceptar y cumplir las decisiones tomadas en dicho espacio.

«Este es el único órgano de la ONU cuyas decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir», explica.

En caso de que exista una controversia, el primer paso es recomendar a los países involucrados en llegar a un acuerdo. sin embargo, el Consejo «puede imponer embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos».

La presidencia del Consejo de Seguridad es rotativa y en noviembre le «toca» a México estar al frente. Este movimiento se decide conforme al nombre en inglés de las naciones. En diciembre, la «batuta» será para Nigeria.

El periodo de México dentro del grupo (no como titular, sino como integrante) termina el 31 de diciembre de 2022. Ha estado en 4 ocasiones en este círculo; la primera de ellas fue en 1964.

Esto significa para México (y cualquier país) asumir la presidencia del Consejo de Seguridad

La llegada de México a la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU es una «vitrina» ante el mundo, considera la internacionalista Ana Vanessa Cárdenas.

«El asumir esta presidencia rotativa es una plataforma que lo ‘catapulta’ en el escenario internacional, lo visibiliza y le da oportunidad de llevar temas de la agenda nacional que se relacionen con la política exterior y los que interesan al órgano encargado o responsable del mantenimiento de la paz y seguridad internacional. Es una ‘vitrina’ al mundo y un escenario de vinculación para usar mejores estrategias de la diplomacia mexicana», detalla en entrevista.

Uno de los puntos a favor para México es su larga data en temas diplomáticos, así como su apertura a lo largo del tiempo.

Los retos para México

Si bien México está al frente del Consejo de Seguridad de la ONU, no es una tarea sencilla y deberá enfrentarse a 2 grandes retos, expone Cárdenas: posicionar el tema de la corrupción en el grupo y las «pugnas» entre naciones.

En el primer caso, López Obrador desea que la corrupción forme parte de los tópicos que toman en cuenta los integrantes del Consejo de Seguridad.

«El primer reto es que este tema emblemático lo convierta en una preocupación de los otros miembros. A partir de ahí, se tomen acciones prácticas, más allá del discurso», comenta.

Respecto al segundo punto, los mayores «rivales» son Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, representada por Francia y Reino Unido.

«Los países europeos tienen un ‘enemigo’ diferente al de Estados Unidos, que es China; para ellos, es Rusia. Para llegar a acuerdos en temas específicos se ve difícil, más después de un 2020 donde la posibilidad y el uso del derecho a veto «congelaron» la mayoría de las decisiones importantes», afirma.

Temas a tratar en el Consejo de Seguridad de la ONU

Además de la corrupción, menciona la experta, México tendrá la posibilidad de posicionar diversos temas y coordinar la agenda y eventos del Consejo de Seguridad.

«Hay que prestar atención en el tópico de corrupción, inequidad y exclusión. Otro de los que habrá es el tráfico de armas ligeras y el impacto en seguridad internacional. Pondría el énfasis en este último, sobre todo porque afecta a nuestra agenda por al relación con Estados Unidos (…); nutren al crimen organizado y otros grupos que influyen en los conflictos internacionales», indica.

Cárdenas comenta que habrá otro evento sobre la resolución de conflictos y construcción de paz a nivel mundial, pero uno de los más relevantes es el relacionado con Afganistán. Esto porque no se había dado un encuentro acerca del regreso del régimen talibán al poder.

«El desempeño de México ahí será muy importante y le tocarán temas que han estado como la crisis humanitaria de Yemen, Siria, Somalia, Libia, que son los ‘básicos’ del Consejo de Seguridad», dice.

¿Qué pasa con el viaje de López Obrador?

El viaje de López Obrador a Naciones Unidas dentro del marco de la presidencia de México en el Consejo de Seguridad ayuda al país a posicionarse.

«Creo que es una acertada visitada,  formar parte del mayor órgano internacional que hay, el único de la ONU que tiene decisiones vinculantes. Es una presencia que será muy seguida (…). No es determinante, pero sí fortalece en el ámbito de lo multilateral (…). Existe una mayor preocupación sobre el ámbito internacional, que anteriormente estaba a la deriva», precisa la internacionalista.

Por lo tanto, la visita de AMLO refuerza la imagen de México en materia de política exterior ante Naciones Unidas, los integrantes de la organización y el mundo.

«Es un momento emblemático del regreso o intento de volver a formar parte de los países del multilateralismo, que se desgastó después de los ‘golpes’ durante la presidencia de (Donald) Trump y con eventos de soberanía sanitaria que abonaban a decir que el multilateralismo estaba desgastado y que transitaríamos a otros modelos», explica Cárdenas.

Además del mandatario, otros personajes importantes en esta misiva son el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.

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